Parece lejos, pero lo cierto es que solo quedan tres meses para terminar este 2025. Con la llegada de un nuevo año, veremos que las tendencias en decoración e interiorismo también adquieren un nuevo cariz.
Este 2026 promete un cambio en las paletas cromáticas que definirán el interior de nuestras casas. Hay un marcado deseo de volver a conectar con lo natural y hacer de nuestros hogares un espacio reconfortante y tranquilo. Te contamos cuáles son las sorpresas y novedades para este 2026.
A pesar de que fueron brevemente olvidados, los colores neutros regresan pisando fuerte. Eso sí, nos alejamos del clásico blanco frío o el gris neutro para dar paso a una gama más cálida. Vamos a priorizar el uso de tonos caramelo, tostados suaves, beige, un elegante blanco roto o un bonito color crema.
La clave está en su versatilidad: funcionan como base para cualquier estilo, aportan equilibrio en espacios donde se combinan con acentos más intensos y refuerzan la idea de confort que buscamos hoy en día en casa. Además, son tonos que realzan la luz natural y hacen que los interiores nos transmitan serenidad.
El color rojo no pasa desapercibido. Después de que vivió un sorpresivo auge gracias a la teoría del rojo inesperado, este tono vuelve a conquistar nuestros hogares. En esta nueva temporada, disfrutaremos de tonos más intensos, dramáticos y con tintes oscuros. Por ejemplo, un bonito cherry o el aclamado caoba cálido (“Warm Mahogany”), un tono que promete entrar con fuerza en paredes de acento, mobiliario y accesorios.
Estos tonos funcionan muy bien con neutros cálidos y maderas oscuras. También pueden aparecer en pequeños detalles, como cojines o lámparas, para quienes prefieren un toque sutil. En cualquier caso, el rojo profundo aporta energía controlada y un aire elegante y, por qué no, original.
En tercer lugar, no será raro ver algún guiño al azul que tanto nos ha enamorado en estos últimos meses. Sin embargo, en 2026 vamos a preferir utilizar tonos con tintes de verde y gris, muy frescos e ideales para la próxima primavera. Son tonalidades que contrastan muy bien con colores neutros cálidos, una combinación perfecta para dormitorios o zonas de trabajo.
Estos tonos se potencian cuando se combinan con maderas claras y fibras naturales, logrando un ambiente fresco y equilibrado. También funcionan muy bien con acentos dorados o cobrizos, los cuales, sin duda, aportan un contraste elegante y luminoso.
Siguiendo la tendencia de los colores que crean ambientes cozy y relajantes, no podíamos dejar de mencionar a una variada paleta de verdes que nos encanta para este 2026. Tonos como el “Warm Eucalyptus” (Valspar) muestran una versión de verde más cálida, menos fría y más acogedora. Funciona ideal como base para espacios de descanso, para una pared de acento en una oficina o para darle un toque elegante al salón.
Los veremos también en textiles, cerámicas y accesorios decorativos, reforzando esa sensación de naturaleza en casa. Incluso en cocinas y baños, los verdes cálidos marcan tendencia y parece que llegan para quedarse.
Por último, no podemos dejar de mencionar a los tonos tierra. Este esquema cromático sigue marcando la pauta y, seguramente, será una de las tendencias que se mantenga por más tiempo en los próximos años. Dentro de esta familia de colores destacan los terracotas quemados, los marrones tostados y los ocres profundos. Además de ser versátiles, aportan carácter, tranquilidad y elegancia. Combinan perfectos con materiales nobles como la madera, el lino o el mármol en sus versiones más cálidas.
Como ves, las tendencias en color para 2026 dejan claro que queremos casas que transmitan calma, pero también carácter. Los neutros volverán a protagonizar nuestras estancias, pero con toques de rojos profundos, verdes acogedores, azules y tonos tierra. La naturaleza, la búsqueda de la luz, el amor por lo sereno y lo suave, siguen alimentando la moda que intenta hacer del hogar un espacio seguro y relajante.