El estilo escandinavo lleva décadas cautivando muchos hogares de Europa y de otros sitios del mundo. Se ha posicionado como un estilo sinónimo de familia, comodidad y serenidad.
Sin embargo, en 2025 esta popular estética no es exactamente la misma de hace unos años. Como toda tendencia y escuela decorativa, ha evolucionado en pro de nuevos intereses y estilos de vida.
A hora bien, el diseño nórdico todavía mantiene ese aire acogedor que tanto lo caracteriza. El resultado actual es un diseño elegante, pero con alma: perfecto si quieres mezclar calidez con innovación. Sigue leyendo, que te contamos en detalle qué depara este año para el estilo escandinavo.
Hay cosas que nunca cambian. Lo cierto es que este año, los colores neutros siguen siendo la base del estilo nórdico, pero ya no son los únicos protagonistas. A los blancos rotos y grises suaves se suman ahora tonos tierra y naturales, azules, terracotas y suaves verdes que complementan muy bien la paleta propia del diseño escandinavo.
Por fin decimos adiós a las estancias monocromáticas, sosas y aburridas: los espacios de diseño nórdico se presentan más dinámicos y divertidos, con un sello personal que jamás puede faltar. Ya no buscamos espacios impolutos y ultra minimalistas.
En cambio, se celebran acentos de color. Un sofá en verde oscuro, por ejemplo, combinado con madera clara y cojines en beige, daría lugar a un bonito conjunto.
Para jugar todavía más con los colores, no olvides que estos deben complementarse con texturas gustosas y agradables al tacto. La suavidad y los materiales artesanales son propios del diseño escandinavo. En vez de una manta de textura artificial, elige una de lana suave o algodón para acompañar al sofá del salón. Aprovecha las distintas capas visuales para colocar una alfombra de lana o de yute, con un sofá tapizado en lino o borreguito.
La madera no solo se impone en interiorismos de diseño escandinavo, sino también en otros estilos. Ya lo anunciamos en las tendencias de 2025: la madera y otros elementos naturales serán top en esta temporada. Para un salón o dormitorio nórdico, prefiere especies claras, pero cálidas. Mejor todavía si son lisas, tratadas y suaves para potenciar la idea de elegancia en el ambiente.
Aunque el estilo escandinavo está muy lejos del diseño rústico, sí que comparte ese afán por los detalles artesanales y hechos a mano. Una mesa de madera, un buen jarrón con flores frescas o un telar tejido en tonos ocre, pueden ser accesorios perfectos para aplicar este estilo en casa.
Sin embargo, no todo se trata de materiales orgánicos y vegetales. La piedra, el mármol y la cerámica también forman parte de esta moda. Una isla de cocina de madera con una encimera de mármol blanco con vetas naturales puede ser una excelente alternativa. Igualmente, puedes decorar el comedor o el aparador con varios jarrones de cerámica en colores tierra o tonalidades neutras. ¡Acertarás seguro!
Otro cambio notable en el estilo escandinavo actualizado es la transformación de las formas. La sencillez de los diseños sigue siendo predominante, pero veremos que estéticamente los contornos se irán suavizando.
En esta temporada, los interiores nórdicos incorporan líneas orgánicas y curvas. Dile adiós a las antiguas mesas de centro cuadradas o rectangulares, mejor un set de mesitas redondas u ovaladas. También será habitual ver sofás de siluetas serpenteantes, butacas con orejeras y muebles de diseños envolventes y acogedores.
Nos encantan las lámparas y no es una novedad para nadie. Pero no solo porque sean bellísimas y estéticamente versátiles, sino porque son fundamentales para un interior escandinavo que pueda disfrutarse tanto de día como de noche.
Los salones nórdicos con lámparas de pie, las cocinas con lámparas de techo y los dormitorios con apliques a cada lado de la cama, serán comunes si aplicamos este estilo en casa.
Como ves, así será el estilo escandinavo en 2025: estancias más vivas que nunca y llenas de detalles acogedores.
