No cabe duda de que decorar un dormitorio infantil puede ser una bonita oportunidad para conectar con los más pequeños del hogar. Este tipo de habitaciones nos “obliga” a combinar creatividad con funcionalidad, dando lugar a verdaderas obras de arte. Si quieres crear un espacio único donde tus niños puedan descansar, jugar y dejar volar su imaginación, estas 19 ideas te encantarán.
Las guirnaldas de luces pueden ser un complemento mágico para iluminar de forma suave la habitación. Este detalle aporta calidez y crea un ambiente ideal para la relajación o la lectura de cuentos antes de dormir.
¿Necesitas almacenamiento? Este dormitorio infantil lo tiene de sobra: estanterías de madera lacada en blanco, almacenamiento bajo la cama y estantes flotantes de ratán. Es perfecto para mantener la habitación impecable y bien organizada. ¡Qué no te falte almacenamiento!
Si el espacio del dormitorio lo permite, organiza una distribución inteligente con literas o camas apilables. En este caso, la habitación permite hasta tres niños en un solo espacio. Las responsables son dos camas individuales y una litera. Todo en colores neutros para no saturar visualmente el dormitorio.
Si en tu casa hay un dormitorio infantil doble, procura añadir algunos elementos personalizados para cada niño. En este caso, se vistió el suelo con dos alfombras de fibras naturales iguales, pero en colores diferentes. Un pequeño detalle que tus pequeños van a agradecer.
El espacio debajo de la cama puede convertirse en un verdadero armario escondido. Esta litera tiene la ventaja de contar con dos grandes cajones incorporados a la estructura de la parte inferior. Una solución ideal para guardar ropa de cama, juguetes o incluso libros escolares.
Incorporar madera en muebles, suelos, estanterías y lámparas, dará una sensación hogareña al dormitorio. Este material natural encaja perfectamente en dormitorios infantiles de todo tipo. Fíjate en este proyecto que se compone de una mesita cuadrada de madera y varias fuentes de almacenamiento en el mismo material. El trencito y la lámpara también siguen este hilo conductor.
Los arrimaderos son ideales para habitaciones infantiles, pues protegen las paredes de posibles manchas y le dan un aire elegante al dormitorio. En este caso, se han combinado los arrimaderos en rosa suave con un papel pintado de colores infantiles. ¡Una mezcla muy encantadora!
En esta inspiración, la pared de acento pintada en un delicado tono rosa se convierte en el marco perfecto para un dormitorio compartido. Las dos camas, ubicadas simétricamente a ambos lados de la ventana, aprovechan al máximo la entrada de luz natural. Si quieres hacer un cambio en la habitación de tus niños, no hay necesidad de pintar todo el dormitorio. Con una pared como esta ya es más que suficiente.
El papel pintado a rayas añade un efecto visual más serio y juvenil. Es perfecto para dormitorios infantiles, aunque igual queda muy bien en habitaciones juveniles. En tonos neutros, también se puede usar para el dormitorio principal de la casa. Una opción clásica que nunca pasa de moda.
Los espejos son fundamentales en todo tipo de decoración y la habitación infantil no es la excepción. Una bonita idea es crear composiciones con varios espejos. En esta habitación, hemos optado por colgar un dúo de espejos enmarcados en varillas de materiales naturales: madera y ratán crean diseños geométricos originales y de aspecto artesanal.
Añadir cojines con formas y texturas divertidas a la cama suma confort y alegría. Fíjate en estos cojines de colores vivos como el celeste, el terracota y el rojo. Crean un espacio con personalidad y generan contrastes con la cama vestida de tonos claros.
¿Quién dijo que los muebles de diseño son solo para dormitorios de adultos? Los más pequeños también pueden disfrutar de piezas icónicas. Suma a la habitación algún accesorio o mueble elegante, pero en su versión mini. Crearás un espacio muy acogedor.
El verde salvia es una tonalidad que transmite tranquilidad y nos conecta con la naturaleza. Es ideal para dormitorios que buscan un ambiente sereno, sobre todo si se trata de la habitación infantil. Este tipo de tonos ayudará a que tus niños tengan un mejor descanso y crearán espacios relajantes.
La cama nido es una opción perfecta para dormitorios infantiles. Este diseño permite añadir una cama extra sin ocupar espacio adicional. Son camas muy útiles para visitas inesperadas o para acoger a algún invitado de los más pequeños.
La madera es un material clave para crear dormitorios cálidos. En este caso, se ha instalado una estructura a medida que rodea la cama y sirve de cabecero. Una forma original de añadir textura a la habitación infantil.
Para crear una habitación de estilo romántico, agrega toques en tonos pastel, detalles en rosa y textiles suaves. Fíjate cómo la alfombra genera una sensación de confort de solo mirarla. La silla rosada y el arrimadero en la pared también hacen lo suyo. Puedes finalizar con un bonito papel pintado de motivos florales.
Incluir texturas en las paredes, como listones de madera o molduras, añade profundidad y carácter al dormitorio. Procura escoger un diseño coherente con el resto de la habitación. En este sentido, los paneles acústicos son ideales para conservar la tranquilidad en el dormitorio y sumar profundidad visual.
Un toque de color nunca viene mal, sobre todo si hablamos de dormitorios infantiles. En este caso, optamos por algunos acentos en colores turquesa, celestes y verdes. Están presentes en los cojines, la guirnalda de luces, la alfombra, el papel pintado y la planta alta de la esquina.
Finalmente, te animamos a aprovechar al máximo el espacio vertical de la habitación infantil. Estos dormitorios suelen desordenarse con facilidad. Nada mejor que instalar varias estanterías de pared para mantener la organización en el lugar.