Si te encantan los espacios minimalistas, este diseño de Samanta Fernández es muy probable que te encante. Con una paleta cromática en la que predomina el blanco y la madera, incorpora detalles que elevan la decoración. Como unos listones de madera pintados en blanco, una original mesa de centro de cemento o un precioso aparador de chapa de nogal.
Con una paleta cromática en la que predomina el blanco y la madera, incorpora detalles que elevan la decoración. Como unos listones de madera pintados en blanco, una original mesa de centro de cemento o un precioso aparador de chapa de nogal.
A través de una espectacular lámpara de arco, en metal en negro con pantalla a tono, con unos espejos de ventana con el marco de ese color, con un par de mesitas de centro en metal o con unas originales mesas auxiliares, situadas junto al sofá.
Aunque compartan un mismo espacio, es bueno diferenciar la zona del salón de la del comedor. Por ejemplo, con el uso de pintura de diferente color en las paredes. Como el gris oscuro de este salón y paneles de listones de madera para la zona del comedor.
Con una decoración de tonos tierra, acompañada de toques de madera, para aportar calidez, y de detalles en negro y dorado que elevan la elegancia de la estancia.
Elegante no quiere decir que el salón deba ser serio y aburrido. Añade un color de acento llamativo en cojines y butacas. Ya ves que el resultado es espectacular.
Así que, ¿por qué no hacerles una zona de juegos en un rincón? Proyectada adecuadamente, el salón no perderá ni un ápice de su elegancia y modernidad.
Echa un vistazo a este proyecto de Patricia Ruiz. El uso de una paleta de grises, combinada con detalles en beige y negro son los que marcan la diferencia.
A la simplicidad de una paleta cromática marcada por el blanco, le añaden un toque lujoso que deja con la boca abierta.
Se puede conseguir una mayor elegancia añadiendo toques en metal dorado o un papel pintado con textura en una de sus paredes. Simple, pero muy efectivo.
Un salón comedor muy espacioso y luminoso, con los techos muy altos, puede resultar frío si su decoración no es la adecuada. La mejor forma de hacerlo más acogedor es añadiendo detalles en madera que, sin saturar, consiguen aportar ese toque que se necesita.
Elegante porque el metal aporta un toque muy chic y sofisticado. Moderno porque combina algunas de las tendencias de la temporada.
A veces tan solo unas sillas tapizadas de un color llamativo, como un verde botella, puede ser suficiente para conseguir que, un salón con una decoración sencilla, adquiera otro nivel.
Detalles de madera, como unos listones de madera o unas originales mesas de centro circulares, aportarán calidez y un toque de elegancia a la habitación.
Una decoración sencilla, limpia, de tonos claros y con algunos detalles de color. No se necesita nada más.
Muchas plantas, accesorios en fibras naturales y muebles de madera, se rematan con acentos en negro y consigues sí o sí una combinación elegante y muy moderna.
Aunque toda la decoración sea de tonos neutros y claros, puedes hacer que ésta resulte muy elegante jugando con la elección de unos muebles con mucha presencia y diseño. Echa un vistazo a este proyecto de Nina Pérez. Casi monocromático, pero muy elegante y moderno.
Otro de los colores que nunca falla en una decoración que se pretende moderna y elegante es el azul. Ya sea oscuro, de tono turquesa, celeste o una combinación de cualquiera de sus tonalidades.
¿Crees que un estilo bohemio no puede ser elegante? Ante la duda, echa un vistazo a este diseño, en el que los toques bohemios de unos colgantes de ratán y los cojines con flecos del sofá, no le restan un ápice de sofisticación al salón.
Los tonos neutros adquieren otro matiz al combinarlos con detalles en negro o madera. Una combinación sobria que eleva su sofisticación al añadirle detalles únicos, como un papel pintado con textura en una de las paredes.
El negro es uno de los colores más elegantes. Dosificado, para no saturar, es perfecto para elevar cualquier decoración sencilla y monocromática. En pequeños detalles, como las patas del sofá, la mesa de centro o una mesa auxiliar.