1. Un rincón de lectura es siempre una buena opción. Puedes delimitar la zona añadiendo a esa parte de la pared unos listones de madera, que ayudarán a delimitar el espacio. Después solo has de añadir una cómoda butaca, por ejemplo de madera con el asiento y el respaldo de cuerda. Incorporar una mesa auxiliar donde dejar tus libros. Y complementar el espacio con una alfombra que lo haga más cálido o con un gran espejo de ventana que te aporte más luz.
2. Otra buena opción para tu rincón de lectura es aprovechar el hueco que queda entre alguna columna, para poner allí unas cuantas baldas y tener una pequeña librería. Por supuesto, no olvides la butaca y la mesa auxiliar.
3. Si necesitas un pequeño espacio de trabajo, aprovecha el hueco que queda bajo la ventana. Tendrás la mejor luz natural del salón. Ideal para colocar allí tu ordenador y una bonita luz de sobremesa que te aporte luz cuando anochezca.
4. Una de las soluciones más sencillas y efectivas es poner alguna planta en ese hueco que te queda inservible en tu salón. Aportan color y ese toque de naturaleza que tanto necesita un hogar.
5. Las consolas estrechas son también una buena propuesta. Ocupan muy poco espacio y decoran cualquier rincón. Solo tienes que acompañarlas de un bonito cuadro o un espejo, y añadir detalles decorativos sobre ella.
6. ¿Por qué no crear un espacio para los más pequeños de la casa? Es una forma muy sencilla de tenerlos vigilados en todo momento. Solo tienes que ponerles los muebles a su medida y alguna alfombra para que jueguen en total libertad, sin preocuparte por el frío del suelo.
7. Para los amantes de los libros, ¿qué tal una gran librería? Robusta de madera, que puedas llenar de tantos libros como puedas. No olvides incorporar entre ellos algún detalle decorativo o alguna pequeña planta para no saturar el espacio.
8. Tener un elemento arquitectónico en el comedor que te condicione, puede ser también una gran oportunidad decorativa. Una chimenea, por ejemplo, puede ser el mejor apoyo para unas baldas que vayan de pared a pared, colocando allí incluso el televisor y unas cuantas cestas en el suelo para un extra de almacenaje.
9. Combinar varias de las propuestas anteriores también es buena idea. ¿Qué tal un rincón con una consola de madera con el frente alistonado, tan de moda esta temporada, acompañada por una butaca en verde, color tendencia, y por una planta que trae la naturaleza al interior?
10. Algo tan sencillo como un banco de madera puede convertir cualquier rincón soso y vacío en un espacio encantador. Elige un banco de madera sencillo y llénalo de cojines. En su parte superior cuelga un bonito cuadro o un espejo de ventana que refleje la luz y agrande el espacio. Y por último, añade alguna planta para dar ese toque de color.
11. Estás enamorado de tu vajilla y te encanta tu cristalería. ¡Lúcelas! Aprovecha ese pequeño rincón que te queda en un extremo del salón para colocar una bonita vitrina de madera y cristal en la que mostrar esos objetos preciados.
12. Otra solución sencilla es llenar esa pared vacía del salón con baldas de madera que vayan de extremo a extremo de la pared. Después solo tienes que llenarlas de objetos decorativos, de libros o algún cuadro apoyado. En su parte bajo, puedes añadir un banco de madera para no dejar la parte inferior vacía.
13. Si el rincón en cuestión es relativamente amplio, puedes crear una zona de asientos extra, colocando un par de butacas de borreguito con una mesa auxiliar y delimitarlas con una bonita alfombra. Si te cabe, ¿por qué no añadir un mueble aparador?
14. No pienses que los huecos de debajo de la escalera son rincones inservibles. Al contrario. Puede ser el mejor lugar donde poner un mueble bajo y ubicar allí el televisor.
15. Si la puerta de entrada da directamente al salón, no olvides aprovechar el espacio más cercano para crear un pequeño recibidor, con una consola pequeña y un espejo. Puedes delimitar la zona y diferenciarla del resto del salón añadiendo unos listones de madera en la pared.
