5 trucos fáciles para eliminar o esconder el gotelé

La palabra gotelé proviene del francés gouttelette, que significa gotita. Es esa técnica usada para decorar paredes con la que se lanza pintura al temple o plástica espesa creando un acabado rugoso en forma de gotas. Una técnica muy usada en la decoración de los hogares hace ya algunas décadas. Era una forma genial de disimular las posibles imperfecciones de las paredes sin tener que estar alisándola. Hace ya algún tiempo que pasó a la historia, sin embargo todavía hoy muchas casas lo tienen en sus paredes.
Publicado por Marta Parareda · 19 de abril de 2024
 5 trucos fáciles  para eliminar o esconder el gotelé

Si es tu caso y quieres deshacerte de él, no te preocupes. Tenemos la solución. 5 trucos, algunos más fáciles y otros que necesitan de altas dosis de paciencia, con los que eliminar o esconder el denostado gotelé.

1. Lijarlo

Quitar el gotelé, a priori, no es nada complicado. Lo que sí es muy laborioso. Necesitarás mucha paciencia e invertir varias horas para eliminarlo por completo. La técnica para acabar con él dependerá un poco del tipo de pintura con el que se realizó. Ya sea pintura al temple o pintura plástica.

Si es de pintura al temple, tan solo tendrás que humedecer las paredes con agua aplicándola con una brocha o un rodillo. A los pocos minutos, una vez que el agua haya penetrado en la superficie, ya puedes quitar el gotelé rascándolo con una espátula. Después, solo te quedará arreglar los desperfectos de la pared y lijarla para que quede completamente lisa.

Si por el contrario, la pintura utilizada ha sido pintura plástica, en lugar de agua deberás usar un decapante para relieves para ablandar la capa de pintura. Después deberás proceder de igual forma que en el caso anterior. Es decir, rascar con una espátula todo el gotelé, añadir masilla en los desperfectos y lijar.

2. Aplicar masilla

Si no quieres ensuciar toda la casa con los restos del gotelé que has rascado por el suelo o si no te resulta efectivo el truco anterior, otra opción es allanar la pared sin quitar el gotelé. Deberás hacerlo con masilla o pasta alisadora, cubriendo toda la superficie hasta que ésta quede completamente lisa. Eso sí, aquí debes ser un poco manitas y también echarle unas cuantas horas. Después, también deberás lijar la pared para conseguir que ésta quede lisa.

3. Ocultarlo con pladur

Si la paciencia no es tu fuerte o no tienes tantas ganas de trabajar, otra opción es cubrir el gotelé con cartón yeso o pladur. Perderás unos centímetros de la habitación por cada una de las paredes, ya que estas piezas se sitúan sobre la pared, pero su instalación no es costosa y con poco volverás a tener las paredes lisas.

Eso sí, recuerda marcar dónde tienes los interruptores y enchufes para evitar que queden escondidos.

4. Usar paneles decorativos

Es una opción algo más decorativa que la del pladur. La idea es la misma. Colocar paneles sobre la pared de gotelé para ocultarlo definitivamente. Solo que en lugar de que la pared quede lisa, tienes muchas opciones. Desde paneles decorativos que simulen la piedra natural o ladrillos, panelar la pared con madera o añadir una de las tendencia decorativas de esta temporada, los listones de madera.

Solo has de colocarlos frente a la pared en la que quieres que desaparezca el gotelé y tener en cuenta todos los elementos eléctricos de ese espacio, evitando que enchufes, interruptores y cables se pierdan en su interior.

5. Ocultarlo con papel pintado con textura

Es otra opción de fácil aplicación. Uno podría pensar que con papel pintado no quedará bien la pared, por aquello de que el gotelé es muy rugoso y puede notarse a través del papel pintado. Antiguamente, eso era así, pero actualmente existen otras posibilidades más allá del papel pintado tradicional.

Uno de ellos es el papel pintado autoadhesivo, con el cual se pueden disimular las rugosidades de la pared. Además es fácil de poner y también de quitar, si te aburres de él fácilmente o al final no te acaba de convencer.

Otra opción es usar un papel pintado con textura. De manera que las rugosidades del propio papel disimularán las pequeñas alteraciones de la pared.

 

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