Parece lejano, pero la llegada de un nuevo año es inminente. Y con la entrada de 2026 veremos un cambio paulatino en la decoración de nuestros hogares. Descubre cuáles son las principales tendencias que definirán los interiores del próximo año para poner tu casa a punto.
Si hay algo que define a las tendencias de 2026, es la búsqueda de un interiorismo sensorial. Nuestros hogares deben percibirse como espacios seguros, donde podamos relajarnos, compartir y descansar. Por ello, será habitual ver lámparas, velas y cortinas ligeras que permitan una buena regulación de la luz artificial y natural. Asimismo, veremos textiles con relieve, aromaterapia, tejidos naturales y materiales orgánicos en nuestros muebles y accesorios. Todo con el fin de brindarnos una experiencia agradable para los sentidos.
El verde bosque o verde profundo será uno de los tonos favoritos del año que viene. Es un color ideal para estancias como la oficina, la cocina o el dormitorio. Si temes oscurecer el ambiente, asegúrate de usar este tono en habitaciones con luz natural o en pequeños accesorios como jarrones o mesitas auxiliares.
Los espejos de gran formato ya estuvieron de moda durante este año y seguirán marcando la pauta en 2026. Además de ser sumamente elegantes, funcionan como punto focal y amplían visualmente el espacio. Elige marcos finos en negro, latón envejecido o madera natural para integrarlos fácilmente en el estilo que predomine en tu hogar.
Aunque la madera ha protagonizado las tendencias de este 2025, los materiales nobles en general se impondrán en los interiores de los hogares. Veremos maderas de poros abiertos, piedras como travertino, calizas y mármoles veteados, cerámicas artesanales, hierro, latón, entre otros componentes.
En medio de un mundo acelerado, la casa se ha convertido en nuestro espacio de descanso. Será habitual ver rincones de lectura, bancos junto a la ventana, tatamis minimalistas, chaise longues curvas o pequeñas salas de meditación en casa. La tendencia wellness sigue en pie y más fuerte que nunca.
Los muebles de baja estatura ayudan a liberar el plano visual y estiliza la altura de los espacios. Por eso, será común disfrutar de sofás de respaldo bajo, butacas, pufs a ras de suelo, mesas de centro bajas y amplias, entre otras piezas. Este tipo de mobiliario de baja escala ayuda a que la luz circule y suaviza estancias estrechas.
Marrones cacao, arcillas, camel, beige tostado y arenas cremosas desplazan los grises fríos. Los tonos terrosos funcionan en prácticamente cualquier estancia, pero con sutiles variaciones de temperatura e intensidad. De hecho, uno de los colores tendencia para este 2026 es el “Warm Mahogany” (caoba cálido), un tono que mezcla lo mejor del burdeos con la calidez del terracota.
Los azulejos grandes o el porcelánico en gran formato ofrecen superficies continuas con mínimas juntas en suelos, paredes y encimeras. En consecuencia, si los utilizamos en 2026, conseguiremos crear espacios amplios y con una continuidad visual importante.
Al igual que ocurrió en 2024, el color terracota vuelve a incluirse dentro de los tonos tendencia de este año. Un tono versátil que aporta calidez y calza perfectamente con verdes profundos, blancos cremas y mármoles claros.
La tendencia a decorar con objetos de autor es clara. Veremos muchas piezas y accesorios fabricados en edición limitada, obras de artistas locales y objetos de confección artesanal. El coleccionismo doméstico, sin duda, crece a pasos agigantados.
Aunque las formas curvas siguen de moda, en 2026 veremos acabados redondeados más sutiles y suaves. Las piezas de volumen escultórico sí que siguen vigentes: la llamada “geometría blanda” ha llegado para quedarse.
La decoración vertical ha marcado un antes y un después en las tendencias de los últimos años. Sin embargo, en esta nueva temporada será habitual ver adornos más osados en las paredes de las casas. Tonalidades distintas en la misma habitación, molduras más novedosas, papeles pintados de diseños originales, entre otras propuestas.
En 2026, veremos que la carpintería se personaliza con color. Será frecuente ver interiores de armario en contraste con las puertas, dos colores en los frentes de las librerías o estanterías o muebles de colores fuertes dentro de estancias más neutras.
Si en 2025 ya se preveía la presencia de una decoración maximalista, en 2026 esta tendencia se consolida. El maximalismo del año que viene promete elegancia, presencia y carácter. Lo veremos en grandes espejos, motivos geométricos de gran formato, jarrones altos, etc.
Por último, durante el año que viene podremos disfrutar de una amplia variedad de diseños bohemios. El boho clásico se redefine para dar lugar a una actualización más elegante y menos “festivalera”. Reinarán las paletas tierra y los tonos verdes. Sin duda, ¡un año cargado de novedades!