Pueden quedar genial en cualquier habitación e incluso pasillos. Sin embargo, es importante no colocarlo sin ton ni son y tener en cuenta algún aspecto. Vigila lo que se refleja en el espejo. Éste puede ser precioso y estar en una estancia maravillosa, pero si en él se ve tu habitación del fondo llena de trastos, perderá su encanto.
Con marcos simples u ornamentados, la ventaja de estos espejos tan grandes es que quedan genial apoyados en el suelo y no necesitas colgarlos. Son bonitos, funcionales y elegantes, pero ¿sabes dónde colocarlos? Te damos ideas.
Colocados en un pequeño salón darán mucha amplitud a una de las estancias en la que pasas más tiempo. Si lo sitúas junto a una ventana, toda la luz que entre por ella se reflejará en el espejo, aportando mayor luminosidad y también más sensación de espacio grande.
En esta composición se ha conseguido un estilo clásico renovado y se ha apostado por un espejo rectangular rematado por un semicírculo en su parte superior que produce un efecto ventana muy favorecedor. Foto: Livitum En un salón con una pared que es el centro de las miradas, colócalo en una de sus esquinas. Conseguirás que llame más la atención, si cabe, al romper con su hegemonía. Además, si esa pared es de un tono oscuro, aportará luminosidad a la estancia y al propio muro.
Para este pequeño salón se ha buscado crear un estilo industrial inspirado en la ciudad de Nueva York. Además, se ha añadido al look toques de estilo vintage, logrado a través del mobiliario. Foto: Livitum Y al contrario, lo mismo. Si cuentas con un salón donde predominan los blancos y tonos claros, situar un maxi espejo junto al sofá puede dar un toque de color al lugar, al reflejar una estancia más colorida.
Esta propuesta se ha creado basándonos en la marca Kave Home, ofreciendo un diseño en tonos beige y blancos. Foto: Livitum Situar un espejo en un recibidor debería estar obligado. Aquí es donde cumplirá sí o sí su mejor función. La que nos permite darnos un último vistazo, antes de salir de casa. Si tienes espacio para poder colocar un maxi espejo, mejor que mejor. No te quedará ninguna parte de tu cuerpo por comprobar, incluidos los zapatos.
No es necesario que esté solo. Puedes colocarlo en una esquina del recibidor y colocar otro espejo sobre la cómoda. Uno no excluye al otro. Y más, si ambos son de estilos diferentes. El uno con un gran marco de madera y el otro con un perfil sencillo de metal.
En este diseño se ha reunido madera en tonos oscuros, así como metales para hacer el contraste entre "montaña" y "ciudad". Foto: Livitum Sea cual sea tu estilo, un buen maxi espejo quedará bien. Solo has de tener en cuenta los demás elementos de la estancia. Así, si tu recibidor es de estilo vintage, con muebles de líneas sencillas, lámparas metálicas y alfombras estampadas, procura colocar un espejo simple. Con un marco sencillo. Dorado, por ejemplo, para dar ese toque de glamour que tu estilo ecléctico necesita.
Este recibidor está colocado frente al comedor y tiene un estilo colonial nórdico con el predominio de colores oscuros. Para esta propuesta se han usado tonos tierra y negros. Foto: LivitumA veces, colocando tan solo un maxi espejo puedes dar por decorado tu recibidor. Él solo llenará el espacio y tan solo deberás añadirle algún que otro accesorio para complementar. Alguna alfombra para delimitar el espacio, una pequeña estantería donde dejar las llaves u otros accesorios como cestas o jarrones, y listo. Quedará maravilloso, simple y funcional.
En esta casa de playa, tan solo entrar, nos encontramos con un recibidor lleno de madera y yute. Destaca su gran espejo con el marco chapado en madera. Foto: Livitum El dormitorio suele ser el lugar en el que te vistes y, aunque te sepas de memoria tu ropa, siempre quieres mirar cómo te queda. Así que no desaproveches la oportunidad de colocar junto a tu cama un precioso espejo grande en el que verte de arriba abajo.
Si tienes vestidor es su lugar ideal, pero si no es lo suficientemente grande, puedes optar por colocar el espejo en la pared contigua para tenerlo a mano, al tiempo que decoras una de las paredes de la habitación. No necesitas más.
Este dormitorio aúna la madera, el dorado y el verde. El dorado aporta luz a los espacios, por lo que se ha querido mantenerlo lo máximo posible en esta propuesta. Foto: Livitum De igual modo, aunque las normas del feng shui no aconsejan situar un espejo frente a la cama, por aquello de que se dice que al verse uno reflejado puede producir inquietud y no descansar como es debido, lo cierto es que puede aportar más profundidad a la habitación y, por ende, parecer mucho más grande de lo que es.
Si combinas el maxi espejo con un buen asiento junto a él, puede convertirse en tu lugar preferido de la habitación. El espejo reflejará la luz de la ventana y será tu rincón ideal de lectura.
Un gran espejo de 180 cm da la bienvenida a este dormitorio nórdico vintage, fusionando dos de los grandes estilos de decoración. Foto: Livitum Los espejos tradicionales situados sobre los aparadores del comedor han pasado a la historia. Ahora se llevan los espejos grandes, que decoren, amplíen y den un toque de elegancia a esa habitación tan sobria en la que comemos.
Por supuesto que sobre la cómoda puedes colocar un espejo, pero atrévete a añadirle uno vertical junto a ella y verás que la estancia adquiere otra dimensión.
Este comedor de gran tamaño combina el cristal de la mesa principal con el cuero de las sillas, que son de color marrón y se caracterizan por su elegancia. Una tonalidad que también se utiliza en el mueble aparador sobre el cual colocamos un espejo. Y a su lado, ¡un maxi espejo! Foto: Livitum En los estilos más minimalistas, como el nórdico o el rústico chic, en los que la madera clara es uno de las protagonistas, es buena idea romper con lo establecido y colocar un espejo, por ejemplo con el marco negro, de madera o de metal. Se convertirá en el punto focal de la habitación y le otorgará una mayor elegancia al comedor.
Es un lujo tener un comedor abierto, amplio y luminoso. Además esta estancia tiene los techos altos, que junto con las vigas proporcionan una sensación de altitud. Foto: Livitum 
