En el mercado las hay de tantos tipos -con baldas, con cajas, con cajones…- y de tantos estilos distintos que es casi imposible que no encuentres una que se adecúe a tu salón. Antes del shopping, ten muy claro de qué espacio dispones y qué es lo que vas a colocar en ella para asegurarte de que las medidas son las adecuadas y de que será capaz de soportar todo el peso. Con esos datos en la mano, solo te queda salir a buscar. Para ayudarte con la elección, nuestras diseñadoras han seleccionado 5 estanterías metálicas de diferentes estilos y a las que se han dado diferentes usos. ¿Con cuál te quedas?
Una estantería con estructura ligeríííísima en latón envejecido y cuatro baldas de madera de mango macizo, una cómoda butaca en color mostaza y una lámpara de pie con la pantalla también dorada es todo lo que necesitas para crear un mini rincón en el que relajarte un ratito después de comer.
En espacios pequeños como el que te mostramos, lo ideal es introducir pocas piezas y bien escogidas: opta por estanterías de líneas sencillas y de aspecto ligero pero con un punto de sofisticación como el que ofrece el metal envejecido. Para que no te dé la sensación de que ocupa mucho espacio -esta estantería, en concreto, mide 140 cm de ancho y 177 cm de alto-, no la recargues demasiado: coloca los objetos más pesados -como libros o cajas- en las baldas inferiores y reserva las superiores, que quedan más a la vista, para colocar algún accesorio deco o unas plantitas.
Utilizar la simetría: esa es la clave para conseguir el orden visual en cualquier espacio. En esta estancia, que contaba con una chimenea en el centro, se han colocado dos grandes estanterías de manera simétrica a lado y lado aprovechando el retranqueo de la pared.
Las dos estanterías gemelas tienen estructura metálica y una gran capacidad de almacenaje: cajones en la parte inferior, cajas y baldas en madera de mango. El resultado es un conjunto armónico, equilibrado y funcional que ayuda a crear un ambiente moderno, cálido y acogedor.
Lo decíamos al principio: las estanterías metálicas -especialmente las lacadas en negro mate- llegaron con el boom del estilo industrial y las seguimos utilizando para dar a las estancias ese toque desenfadado e informal que lo caracteriza.
En este salón, decorado en tonos neutros, se ha sustituido la tradicional side table por una estantería baja (mide 87 cm de alto). Sirve de punto de apoyo pero, además, proporciona un amplio espacio de almacenaje. Fíjate en la parte de abajo: cuenta con un cajón muy práctico en el que guardar todo aquello que necesitas tener a mano pero que no quieres que quede a la vista.
Cuenta con tres estantes en zig zag que le dan al diseño un toque divertido y que la hacen muy versátil, ya que se crean zonas de apoyo a diferentes alturas. Diseño y funcionalidad a partes iguales, ¿qué más se puede pedir?
Madera y metal: la combinación perfecta. El metal aligera el mobiliario y, a la vez, da la sensación de solidez a los muebles de gran tamaño, como estanterías o aparadores. La madera aporta calidez a los ambientes y ayuda a crear una atmósfera acogedora.
Esta es la opción ganadora en este proyecto, pensado para personas que utilizan con mucha frecuencia la mesa de comedor, no solo para las comidas, sino también para reunirse o teletrabajar. Se han colocado varios muebles de almacenaje alrededor de una mesa de comedor que ocupa el espacio central.
Para la estantería se ha escogido un modelo robusto con mucha capacidad para guardar y capaz de soportar el peso de los libros, pero sin trasera y con estructura metálica, lo que le confiere el aspecto ligero que se necesita para no recargar el ambiente en exceso. Esta estantería es muy práctica porque sus cinco baldas son extraíbles y regulables en altura, por lo que con total seguridad podrás adaptarla a la medida de libros de diversos tamaños y demás objetos.
Toma nota de este recurso: utiliza dos estanterías gemelas en lugar de una única pieza más grande. El motivo es estético pero también funcional. Por un lado, el uso de dos muebles pequeños ayuda a aligerar visualmente el espacio y refuerza la sensación de orden y equilibrio que, como decíamos al principio, aporta la simetría. Por otro lado, las piezas pequeñas son más fáciles de reubicar si tus necesidades cambian y quieres retirar la estantería del salón y trasladarla a otra estancia.
Esto es lo que se ha hecho para crear este rinconcito de lectura haciendo uso de dos estanterías en madera y metal tipo escalera. Este tipo de estantería es una opción muy interesante en espacios pequeños, ya que las baldas superiores tienen menos centímetros de fondo que las inferiores, lo que te ayuda a liberar el espacio a la altura de los ojos.