Durante las últimas décadas, los salones minimalistas modernos se han posicionado como una tendencia que no deja de aparecer en los TOP de cada año. Y aunque el minimalismo ha evolucionado en el tiempo, sigue siendo uno de los estilos más reclamados por clientes e interioristas. Este tipo de diseño se inclina por espacios despejados y visualmente armónicos.
Un salón minimalista moderno transmite confianza, orden y amplitud. En ellos, cada elemento o accesorio se luce con lujo y detalle gracias al “vacío” que los rodea. Ahora bien, minimalista no es sinónimo de soso o aburrido. Todo lo contrario: la idea es seleccionar con criterio cada pieza, color y textura para lograr un ambiente acogedor, pero depurado y sin excesos. Te contamos cuáles son las claves para un salón minimalista, moderno y de revista.
La primera regla del minimalismo es eliminar lo superfluo y quedarte solo con lo necesario. Los salones minimalistas modernos poseen pocos muebles y adornos, pero cada uno cumple una función clara y aporta belleza por sí mismo. Suelen ser piezas de alta calidad que implican una inversión a largo plazo.
Por otra parte, debemos mantener el espacio despejado para dar lugar a lo que realmente importa. Quitar elementos innecesarios significa darle valor a los muebles, colores y texturas que realmente tienen sentido en el espacio. Además, recuerda que el orden visual ayuda a reducir el estrés y genera una sensación de calma casi inmediata.
Cada objeto en el salón debe tener un propósito definido o un valor estético singular. Por ejemplo, en lugar de colocar diez jarrones con flores, elige uno que tenga un diseño destacable y original. La idea es que nada sobre y todo sume.
Con este consejo no queremos decir que el color esté prohibido en un salón minimalista moderno. De hecho, la gracia de contar con una base clara y luminosa es dejar que los detalles más coloridos destaquen y vibren por sí solos. Por eso, te recomendamos pintar las paredes o escoger muebles grandes en tonos neutros.
Elige colores como un lindo y cálido blanco roto, un beige o un tono arena. Combina con un sofá gris claro, mesas de madera y mantas de color crema. Son tonalidades que reflejan la luz natural, potenciando la luminosidad del espacio y haciendo que parezca más amplio.
En los salones minimalistas modernos deben predominar las líneas suaves, los acabados limpios y evitar el exceso de ornamentos. Por eso, es clave priorizar una serie de muebles de calidad. Un sofá modular en tonos neutros, una mesa de centro sencilla de madera o cristal y estanterías integradas que se confunden con la pared son excelentes alternativas.
Un consejo: procura que el mobiliario sea proporcional al espacio. Nada de sofás gigantes en salones pequeños o mesas diminutas si tienes muchísimo espacio disponible. Una regla de oro que vale la pena apuntar es que no debemos ocupar más de dos tercios de la sala con muebles. Así, permitirás una libre circulación dentro de la estancia.
Sin duda, la iluminación es un factor determinante en cualquier estilo decorativo. Sin embargo, en el minimalismo moderno cobra un protagonismo que vale la pena recalcar.
En primer lugar, la luz natural debe poder fluir libremente. Deja las ventanas lo más despejadas posible, usando cortinas ligeras o estores translúcidos que tamicen la luz sin bloquearla.
Para la tarde y la noche, recurre a una iluminación artificial cálida y suave, que genere una atmósfera íntima y tranquila en casa. Una bonita lámpara de pie con pantalla blanca nunca falla. También puedes añadir un aplique en la pared, un foco empotrado, incluso encender algunas velas si vas a decorar para una ocasión especial.
Las texturas son el toque final de un salón minimalista moderno. ¿Cómo añadirlas fácilmente? Piensa en esos accesorios con los que vas a complementar la decoración. Por ejemplo, los textiles son clave: una alfombra que se perciba gustosa y cálida, una manta suave y unos cojines con detalles en relieve pueden ser ideales.
Pero no todo se trata de tejidos. También puedes encontrar texturas interesantes en una pantalla plisada de una lámpara o en un cuadro abstracto y minimalista con detalles en 3D. ¡Con estos cinco consejos vas a crear un ambiente de lo más encantador!
