Lo principal es diferenciar todas las opciones que tienes y descubrir cuál se adapta mejor a tu estilo de vida, costumbres y gustos. ¿Pasas demasiado tiempo en la sala? Haz de este ambiente un rincón en el que puedas disfrutar al máximo de su potencial.
Son un recurso de larga duración, versátil y adaptable a cada ambiente que transmite calidez y crea espacios acogedores. Una de las maderas más utilizadas en España es el pino, un material de color neutro que podrás colocar en mesas, sillas e incluso objetos como bandejas de centros de mesas o cajas decorativas para mezclar con otros tonos de muebles.
Una idea que hará que cualquier habitación de tu casa se convierta en un espacio de tranquilidad es aplicar paredes de madera. Es una obra fácil, de bajo coste y traerá distintos beneficios: ayuda a aislar el ambiente ante los cambios de temperaturas y es una buena opción para el equilibrio acústico.
Un recurso que podemos exprimir al máximo por su gran potencial. La variedad de telas, fibras naturales (yute, mimbre, algodón) , sintéticas (poliéster, acrílico…) o artificiales (fibras de proteína) que existen te ayudarán a poner la creatividad en marcha para encontrar el bienestar absoluto.
En este punto debes pensar muy bien la temática de cada ambiente y buscar los tipos de textiles que mejor se adapten a cada espacio para generar patrones de detalles que les den calidez y emoción.
Piensa en colocar fundas de lino en los sofás y combinarlas con texturas rústicas y suaves para que el momento del descanso sea perfecto. Al igual que en la habitación, las mantas de lana para el invierno le brindarán una sensación de abrigo confortable al sofá de tu rincón de lectura o la cama de los más pequeños.
Puedes añadir texturas no solo desde el sentido del tacto sino desde lo visual. Piensa en diferentes estampados con formas y colores que definan el espacio. Líneas, puntos, formas geométricas y lisos combinados harán que tus cojines, tapicerías y cortinas se vean increíbles.
Otro material que le brindará sensaciones de texturas excepcionales a tus ambientes son las piedras. Un elemento natural que podemos adaptar con originalidad para crear combinaciones que enamoran.
Una clásica y confortable idea es dejar una pequeña pared con piedras a la vista para darle una sensación de rusticidad al ambiente. Pero, al ser un material frío, debes pensar en detalle dónde utilizarlo.
Las piedras combinan perfectamente con el agua y, por ello, podrías colocar jarrones de cristal con piedras de distintos tamaños y colores para decorar un cuarto de baño. Incluso, imagina un camino de piedras de canto rodado en la salida de tu jardín para sentir el bienestar de caminar sobre ellas cuando disfrutes del exterior ¡Qué placer más fresco!
La naturaleza está cargada de una infinidad de texturas, colores y sensaciones que debemos aprovechar al momento de decorar nuestro hogar. El universo natural es infinito y las ideas pueden renovarse de acuerdo a cada estación.
Rescatar los detalles de la naturaleza a través de diseños en papeles es una gran opción. Incorpora ilustraciones con texturas definidas lisas o con relieves para otorgarle una nueva apariencia a la pared de la sala o convertir el cabecero de la cama en una verdadera obra de arte. La paleta de colores será muy importante si escoges esta opción y tendrás colecciones de las más variadas al momento de seleccionarlas.
Los papeles que imitan textura son otro tip a la hora de renovar espacios. Sus ventajas son muchas pero la más importante es lo simple que resulta colocarlos. Cambiarás un ambiente en muy poco tiempo y sin tener que recurrir a grandes obras. Las texturas van desde ladrillos, maderas hasta mármol.