Todas las transformaciones son emocionantes para quienes amamos la decoración y el interiorismo. Sin embargo, este proyecto nos sorprendió gratamente. Este trabajo, liderado por la diseñadora de Livitum Jael Puppo, es un ejemplo perfecto de cómo un rediseño integral puede potenciar un salón comedor de tamaño medio-grande.
Nuestro objetivo era convertirlo en un espacio cómodo y luminoso, ideal para usarlo en el día a día, pero también para compartir con amigos y familiares en ocasiones especiales. Descubre cómo fue el proceso e inspira tu próxima redecoración.
Originalmente, este salón comedor contaba con una serie de muebles oscuros, cortinas grises y pesadas, y una distribución incómoda que saturaba el ambiente. El objetivo principal fue transformar la atmósfera oscura y densa en un espacio luminoso, diáfano y visualmente más amplio.
Tanto el salón como el comedor no ofrecían una distribución inteligente: el espacio parecía más bajo y pequeño de lo que realmente era y los muebles se habían escogido de manera poco armónica. Asimismo, el mobiliario oscuro y sin personalidad no decía nada de la familia que lo habitaba.
Por otra parte, la paleta de colores escogida empeoraba la situación: grises, marrones oscuros y blancos amarillentos que entorpecían la mirada y afectaban a la estética del lugar. Para hacer un buen lavado de cara, debíamos calar en los detalles, en el mobiliario y también en la reorganización del espacio.
Afortunadamente, la nueva decoración del lugar puso énfasis en la luminosidad y la elección de muebles modernos. La zona de descanso se reorganizó completamente, apostando por un magnífico sofá gris con chaise longue, cuyas líneas rectas y patas elevadas aligeran notablemente el conjunto.
Acompañamos la propuesta con dos mesitas de centro tipo nido, una de madera clara y otra de metal negro. También destaca la exquisita butaca en color verde suave. Así, se diseñó una sala despejada que invita a disfrutar de agradables momentos de descanso y convivencia.
La zona de la TV también experimentó cambios importantes. Anteriormente dominada por un mobiliario oscuro y voluminoso, esta zona ahora cuenta con dos muebles de madera clara y natural que ofrecen gran capacidad de almacenaje y mantienen la sensación de ligereza visual. Decoramos con un árbol y algunas plantas que refuerzan los sutiles acentos verdes presentes en toda la estancia.
El área del comedor es, sin duda, el punto focal de esta reforma. Este rincón destaca por sus paredes pintadas en tonos verde claro que crean un ambiente relajado y natural. Una sección clave se revistió con elegantes paneles acústicos que mejoran notablemente la sensación de calma en el sitio.
La mesa rectangular de madera maciza, acompañada por cómodas sillas tapizadas en blanco roto, aporta solidez y equilibrio. Para el techo, se escogió una lámpara con cuatro focos suspendidos en pantallas de color arena.
Junto al comedor se añadió un armario de almacenaje de color verde suave que conecta visualmente ambos espacios, coronado por una acuarela decorativa y un elegante jarrón de cristal. Fíjate en el maravilloso dúo de espejos que añadimos para la pared lateral: una combinación ideal para ganar luz y textura en la habitación. Sellamos la propuesta con una lámpara de pie con base de madera natural. ¡Perfecto para una vivienda moderna y estilosa!
En cuanto a los textiles, se reemplazaron las antiguas cortinas por telas ligeras en tonos crudos que permiten aprovechar al máximo la luz natural, suavizando el ambiente y generando amplitud. Además, cojines decorativos con detalles en coral aportan vitalidad e interés visual al espacio.
Como resultado, nuestro cliente pudo disfrutar de una estancia moderna, en tonos claros y con detalles en verde y coral. La luz entra por toda la estancia creando una atmósfera delicada, pero con carácter. Un diseño tranquilo, cómodo y con estilo propio.
