El proyecto consistía en dar vida y personalidad a un espacio de 39 metros cuadrados, en el que debían cohabitar un recibidor, un salón, un comedor y un gimnasio, en un espacio compartido con una cocina abierta. Este espacio estaba completamente vacío, frío y resultaba muy poco acogedor.
Pero tras pasar por las manos de nuestras diseñadoras Eva Pedro y Cristina Torres, se ha convertido en un bonito espacio en el que te da la bienvenida, un bonito recibidor, que da paso a un cálido y elegante salón comedor, junto a una cocina abierta. En uno de los rincones, además, se ha creado un pequeño gimnasio.
El resultado es un espacio de estilo nórdico que resulta muy cálido y acogedor, al tiempo que es muy funcional, ya que alberga diferentes utilidades. Todas ellas sin desmerecer el diseño de la estancia.
En el diseño propuesto por Eva Pedro y Cristina Torres se ha creado un pequeño recibidor, para no entrar directamente al salón y conseguir algo de privacidad al abrir la puerta de la calle.
Ello se ha conseguido gracias al uso de unos listones de madera, colocados a modo de separación entre el salón y el recibidor. Un elemento que cubre lo suficiente, pero al tiempo, permite la entrada de luz a esta parte de la casa, procedente del salón.
Para unificar la decoración de este pequeño recibidor, la pared también se ha revestido con listones de madera, que además de decorar, ayudan a minimizar los posibles ruidos exteriores, ya que son paneles acústicos. La decoración se ha complementado con un bonito espejo redondo, que ayuda a reflejar la luz, y un perchero en la pared donde guardar bolsos y chaquetas. Al fondo del recibidor se ha creado un armario empotrado con unas estanterías abiertas, que aportan un plus de almacenaje.
En el salón, el protagonismo se lo lleva indiscutiblemente un sofá en forma de L de seis plazas en color marfil, que se ha acompañado de una mesa de centro de madera, una moderna lámpara de pie de arco y un par de cuadros abstractos con tonos similares al sofá. En la pared donde se ha colgado el televisor, se ha incorporado un mueble blanco lacado con un pequeño cajón abierto de madera, que ayuda a unificar los materiales y colores del espacio.
Frente a la cocina abierta, se ha creado un pequeño comedor al que se le ha incorporado una mesa circular, para conseguir una mayor fluidez del espacio, con las patas de madera y el sobre de cristal, también para que visualmente el comedor no se vea más ligero. La acompañan un conjunto de sillas tapizadas en beige con las patas de metal, a juego con un par de taburetes situados en la isla de la cocina.
Para un extra de almacenaje en esta zona, se ha colocado un aparador del mismo estilo que el mueble situado bajo el televisor, cohesionando la decoración, tanto del salón como del comedor.
Pero sin duda, la mejor parte de este proyecto es la creación de un pequeño gimnasio en esta estancia, sin que se rompa su estética y diseño. Situado al final del espacio, se ha dejado un hueco para poder hacer ejercicio con una cinta de correr o una bicicleta estática. Para separarlo del resto, pero sin levanta muros ni cerramientos, se ha optado por incorporar listones de madera, que aportan la suficiente privacidad, pero dejan pasar la luz que entra por la ventana al resto del salón comedor.
Para que este pequeño gimnasio no resulte demasiado aséptico y soso, además de los listones de madera separadores, que aportan cierta calidez, se han añadido un par de plantas, que siempre añaden color, en macetas de cemento con acabado trenzado de esparto, que añade un plus de naturalidad y sofisticación al este rincón.
Ahora que ya has visto un ejemplo de lo que Livitum puede hacer por ti y tu hogar, ¿quieres ser el cliente de nuestro próximo proyecto?