Se trata de un salón comedor moderno con elementos de tendencia minimalista. Los muebles elegidos son sencillos, pero el conjunto resulta muy efectivo. El uso de tonos neutros aporta calidez al espacio, mientras que una llamativa pared con un papel pintado con textura en verde menta añade profundidad y sofisticación.
Los detalles en dorado de las lámparas y de un espejo circular, situado sobre el mueble del comedor, le añaden un toque chic a un conjunto en el que madera es la protagonista con algunos detalles en negro.
La ausencia de colores, aparte del blanco, el negro y el gris, no impide que este salón comedor sea cálido y elegante a partes iguales. Ello se consigue gracias a la incorporación de elementos naturales de madera y detalles vegetales.
Una simple, pero espectacular estantería junto al comedor, se convierte en el punto de interés de todo el espacio, repleta de libros y elementos decorativos que le aportan un toque de color.
Cada mueble, cada detalle está muy pensado con el fin de conseguir un espacio equilibrado, que invita a la calma y al relax.
La simplicidad de los muebles y de los elementos decorativos incorporados en el diseño de un salón comedor no tiene por qué implicar que la estancia sea sencilla. Al contrario. Si lo combinas adecuadamente con objetos especiales, como un espejo con forma orgánica o una butaca de diseño, como en este proyecto diseñado por Patricia Ruiz, puedes conseguir un espacio de estética moderna que, aunque un poco minimalista, resulta muy acogedor.
El truco está en usar tonos neutros y materiales naturales, y añadirle madera y toques en negro. El resultado no puede ser más contemporáneo.
Este es otro buen ejemplo de que un salón comedor moderno puede ser elegante y acogedor, a pesar del uso de muebles de líneas sencillas y tonos neutros en las paredes. Echa un vistazo a este proyecto de Paula Alonso. La calidez se consigue gracias al uso de materiales naturales como la madera en diferentes puntos del espacio, que al tiempo cohesiona la estancia. En la zona de comedor con una espectacular mesa de madera robusta, y en el salón con una pared llena de listones de madera.
Si la estancia no va sobrada de metros cuadrados, es bueno usar colores claros que aporten luminosidad y maximicen el espacio. Las líneas limpias y orgánicas de los muebles elegidos le aportan fluidez al espacio, mientras que los tonos usados tanto en el sofá, como en la tapicería de las sillas del comedor, aportan armonía a ambas zonas.
A pesar de no contar con muchos accesorios decorativos, los pocos que hay son significativos. Como el arte abstracto en la pared, que aporta un profundo contraste visual sin recargar el espacio.
En este otro proyecto de Livitum seguro que encuentras alguna idea que querrás incorporar a tu salón comedor. Cada rincón aporta algo. Cada elemento destaca por sí solo, creando un conjunto espectacular. ¿Con qué idea te quedas? ¿Con los espejos de ventana que reflejan la luz que entra por el gran ventanal? ¿Con el color mostaza de las sillas del comedor que aportan un aire divertido a la simple mesa de cristal? ¿O con el espectacular sillón modular repleto de cojines que invita al descanso y al relax?
¿Qué te parece esta otra propuesta? Se trata de un salón comedor muy lujoso y estiloso, que combina el estilo moderno con toques vintage. Es luminoso y fresco, gracias al uso del color blanco, tanto en las paredes, como en algunos de los muebles, incluido el sofá. Sin embargo, los toques de color verde de las sillas del comedor y de la alfombra del salón le añaden una personalidad única al conjunto. Si a ello le añadimos unos toques de dorado, con las lámparas y las patas de las sillas y las mesa de centro, el resultado no puede ser más sofisticado, elegante y chic.
La idea es parecida al anterior proyecto, pero el resultado es muy diferente. Aquí el dorado aparece en la mayoría de los muebles. En las patas de las mesas auxiliares, en la base de la espectacular mesa de comedor con el sobre de mármol o en los pies de la lámpara. Pero el blanco lo inunda todo, aunque diferenciado por las texturas y los matices. Como en las molduras blancas de las paredes de la zona del comedor, en los sobres de mármol de las mesas o en la alfombra que delimita la zona del salón.
¿Y qué ocurre cuando a una base neutra se le añaden toques de negro y azul? Estancias tan elegantes como las de esta propuesta de Livitum. Un espacio elegante y sereno que cohesiona todas las partes que conforman el espacio. Es decir, una cocina abierta, un comedor y un salón. Todos ellos con detalles únicos, a pesar de contar con muebles de líneas limpias y minimalistas. La belleza surge de esos detalles.
Beige, metal y cristal para conseguir un espacio de tranquilidad y paz como las de este salón comedor con trazos escandinavos. La base blanca y los detalles en beige le aportan mucha luminosidad y crean prácticamente un lienzo en blanco, salpicado por pequeños detalles en metal, algunos toques de tonos tierra más oscuros y cristal. El resultado es un espacio impoluto, que invita a la calma.
