Ahora, el papel pintado se usa para resaltar paredes y hacerlas el centro de atención, para delimitar espacios o para dar textura y calidez a las paredes. Si estás pensando en incorporarlo a tu salón comedor, echa un vistazo a estas ideas.
Con una paleta de colores neutros y claros, característica del estilo nórdico, es fácil que la decoración pueda quedar un poco fría. Sin embargo, añadiendo un papel pintado con cierta textura, de un tono algo más elevado que el resto de la decoración, conseguirás que tu salón comedor sea mucho más acogedor y cálido.
El espacio sigue siendo igual de relajado y luminoso. Pero el papel pintado en una de las paredes consigue que se torne más cómodo y apetecible. ¡Y no negarás que le aporta un plus de sofisticación al espacio!
El papel pintado que elijas puede ser la base a partir del cual decorar el resto del salón. No hace falta que sea muy llamativo o estridente para convertirse en el punto focal de la estancia. Un estampado floral sutil, como el de este proyecto de Livitum, es suficiente para convertir tu salón comedor en un lugar bello y contemporáneo del que no querrás salir.
El color blanco y gris del estampado del papel pintado es el color elegido para algunos de los elementos y muebles de la decoración, cohesionando así el diseño.
El mismo papel pintado puede hacer que un salón comedor sea completamente diferente a otro. El resto de elementos decorativos marcarán la diferencia. Pero ello, te indica la versatilidad del papel pintado para crear ambientes sofisticados y encantadores de estilos diferentes.
El mismo papel pintado de estampado floral sutil del proyecto anterior ha sido usado para este otro salón comedor, con un resultado totalmente diferente, pero igual de bonito. La funcionalidad contemporánea del primero se torna sofisticada al añadirle toques de color dorado, con la mesa de centro y unos espejos en la pared, y con un original sofá de tono rosa empolvado. ¡Este salón no puede ser más chic!
Una de las nuevas aplicaciones del papel pintado es delimitar espacios. En un salón comedor en que se encuentra una zona de descanso, otra de comedor e incluso una zona de juegos para los más pequeños de la casa, es buena idea acotar las zonas. Eso sí, de una forma sutil y elegante. Una buena forma es usando papel pintado en la zona que quieres destacar. Como en este proyecto de Livitum, en el que la zona del sofá queda enmarcada por un precioso papel pintado con textura, de la misma tonalidad que la predominante en la decoración.
También puedes dejar atrás las sutilezas decorativas y apostar por un espectacular papel pintado llamativo, pero igualmente elegante. Servirá para delimitar una zona, como el pequeño rincón de lectura de este ejemplo, pero atrayendo todas las miradas.
La decoración sencilla y simple del estilo nórdico elegido del proyecto, se ve complementada por una espectacular pared con un papel pintado de color verde oliva y tonos dorados que la hacen muy sofisticada, elegante y glamurosa.
Otra opción para incorporar papel pintado a tu salón comedor es usándolo como complemento a un arrimadero. En lugar de simplemente pintar la parte de arriba, puedes aportar profundidad con un bonito papel pintado. Puedes usar un papel que haga mucho contraste y sea muy llamativo, o hacer, como en este ejemplo, y apostar por un papel muy elegante y sutil que convierte tu salón en un espacio delicado y muy íntimo.
En espacios muy abiertos en los que el comedor cohabita con el salón sin ningún tipo de separación visual, puedes conseguir la separación empapelando la pared en la que se ubica el comedor. En este caso, es bueno que uses un papel que destaque un poquito. No hace falta que sea estridente. Solo que tenga un color que, aunque se integre en la decoración, haga destacar esa pared.
Con el papel pintado puedes dar también color a un salón. La diferencia con la pintura es que el papel puede tener textura y ofrecerte muchas más opciones de acabado. Además, tienes la ventaja de que, cuando te canses de él, puedes cambiarlo más fácilmente.
