Decorar las paredes de tu casa con cuadros siempre es una opción segura. Sin embargo, existen distintas formas de composiciones para que los agrupes de forma correcta. Descubre cinco tipos de composición para que complementes la decoración de tu hogar con obras de arte.
Esta forma de agrupar cuadros es ideal para pasillos largos o para enfatizar la continuidad en espacios amplios. Para lograr que se vea equilibrada, debes colocar todos los cuadros a la misma altura. Lo ideal es que el centro de cada cuadro se encuentre a aproximadamente 145-152 cm del suelo, ya que esta es la altura media a la que una persona puede ver cómodamente la obra. Mantener la misma de altura genera un efecto de orden y estructura.
Además, te recomendamos considerar la distancia entre los cuadros. Asegura que cada cuadro se encuentre separado por 5 a 10 cm entre marcos. Para espacios más grandes, puede ser apropiado aumentar la distancia entre las piezas.
La composición de galería es ideal para exhibir una colección diversa. De esta forma, cada obra de arte recibirá atención individual sin dejar de contribuir a toda la composición.
Si eliges esta disposición, podrás combinar diferentes tamaños, estilos de marcos y orientaciones. Eso sí, deberías mantener un tema coherente, ya sea en contenido, estilo de arte o paleta de colores. Esta conexión ayudará a unificar las piezas visualmente.
Comienza colocando la pieza central a una altura de 145-152 cm desde el suelo y expande la composición hacia los lados y hacia arriba o abajo. Asegúrate de mantener el espacio mínimo de 5 a 10 cm entre los cuadros para dar una atmósfera de orden.
Si busca que la pared impacte visualmente, puedes jugar con los tamaños de los cuadros. Ubica los más grandes en el centro y los más pequeños hacia los bordes.
Esta disposición agrupa tres o más piezas en forma triangular. Para empezar, elige una obra de arte que sea el punto focal y ubícalo en la base de la pirámide. Este debería ser el elemento más llamativo o el más grande del grupo. A continuación, organiza piezas más pequeñas y menos dominantes hacia arriba y alrededor de la pieza central.
Te aconsejamos que la distancia entre marco y marco sea de 5 a 10 centímetros. Así, te aseguras que cada obra tenga su propio espacio y evitas la sobrecarga visual. Esta composición es maravillosa para decorar la pared detrás de muebles grandes como sofás, camas o incluso sobre una consola.
Este formato es ideal para espacios estrechos o habitaciones muy pequeñas. Si colocas los cuadros entre dos puertas o columnas, podrás generar una ilusión de altura y amplitud.
En primer lugar, selecciona cuadros que sean similares o se complementen. Idealmente, deberían tener un formato alargado para reforzar el efecto vertical. Sitúa el cuadro más grande en la parte inferior y continua añadiendo piezas más pequeñas hacia arriba.
No olvides mantener la distancia habitual de 5 a 10 cm entre marcos. Esto ayudará a crear una transición fluida que guíe la vista hacia arriba sin interrupciones abruptas.
La composición hipersimétrica ofrece un enfoque clásico y muy elegante. Va genial en entornos formales o áreas armónicas como el salón o el recibidor. En esta disposición ubicarás un cuadro central y lo rodearás simétricamente con piezas de igual tamaño.
Es esencial que todas las obras mantengan una distancia uniforme, no solo entre ellas, sino también respecto al cuadro central. No olvides que la simetría aporta sensación de tranquilidad y es perfecta si buscas crear un espacio sereno.
Todavía no hemos terminado. Queremos compartir contigo un regalito extra. Revisa estos tres errores típicos que podrías cometer a la hora de hacer una composición de cuadros. ¡No digas que no te avisamos!
No considerar el tamaño de la pared o de las obras de arte es un error clásico. Este descuido puede llevar a que una composición se vea desproporcionadamente grande o pequeña.
Al comenzar con el proceso de decoración, es clave que estudies tanto el tamaño de la pared como el tamaño y número de cuadros que se planea colgar. Una pared amplia con una sola pieza pequeña puede hacer que el cuadro se pierda visualmente. Mientras que una pared estrecha adornada con un cuadro enorme, se sentirá muy congestionada y sobrecargada.
Para evitar conflictos proporcionales, considera la regla del 60/40. Es decir, el conjunto de cuadros debe cubrir aproximadamente el 60% de la superficie de la pared y dejar un 40% libre.
Uno de los errores frecuentes al decorar con cuadros es colocarlos a una altura inadecuada, generalmente demasiado alta. Esto distorsiona la percepción visual del espacio y desarmoniza todo el diseño del lugar. Ten en cuenta que la altura ideal para colgar cuadros es entre 145 y 152 cm sobre el suelo.
Combinar diferentes estilos de arte y marcos puede ser tentador y parecer creativo. Sin embargo, sin un criterio coherente, el resultado será desastroso. Te aconsejamos seleccionar cuadros que compartan al menos un aspecto común. Por ejemplo, que se parezcan en estilo artístico o que usen una paleta de colores similar. Incluso, pueden converger en el tipo de marco o en el tema que tratan pictóricamente.