Durante la primavera, pasar tiempo en la terraza se vuelve un plan de alta adicción. Es el escenario perfecto para disfrutar de comidas al aire libre. Imagina un desayuno a plena luz del sol o una cena bajo el silencio de las estrellas. Suena ideal, ¿no?
Hoy te ofrecemos una pequeña guía para que conviertas tu terraza en un espacio donde realizar cómodas y divertidas comidas entre amigos. Si quieres ser el o la anfitriona soñada, este es tu artículo.
Definir el propósito de tu terraza es el primer paso antes de empezar cualquier proyecto de decoración o reorganización. Si eres alguien que disfruta de reunirse con amigos y familiares para comidas, necesitarás un área equipada para comer. Por ejemplo, contar con una mesa espaciosa y sillas cómodas para tus invitados.
En cambio, si usarás tu terraza como un solitario rinconcito de lectura, es mejor que la decores con detalles específicos para el descanso y la relajación. Los sofás de exterior son perfectos para este objetivo. Prefiere uno con cojines mullidos o una hamaca en la cual relajarte y echar la siesta. También puedes incorporar una lámpara de lectura o un difusor de esencias. Lo cierto es que elegir bien el propósito de tu terraza te ayudará a decorarla con facilidad.
El tamaño y la disposición de los muebles deben estar en armonía con las dimensiones de tu terraza. Si cuentas con espacios reducidos, opta por muebles plegables o apilables que puedas retirar fácilmente cuando no los uses. En terrazas más amplias, puedes permitirte conjuntos más grandes y estructurados.
Los materiales también son importantes: las fibras naturales son bellas y ecológicas, pero requieren más cuidado y protección contra el aire, el rocío o el calor. Mientras que los materiales sintéticos ofrecen duran mucho más en el exterior y no necesitan casi nada de mantención.
La sensación de intimidad es clave en cualquier espacio exterior. Seguro esto te interesa si tienes vecinos cercanos o tu terraza es visible desde el exterior. Para conseguir mayor privacidad, puedes poner plantas trepadoras, bambú o celosías de madera para que generen barreras naturales. Estos “cercos” decorativos te van a proteger de miradas indiscretas, a la vez que añadirán un toque bohemio, rústico y orgánico.
¿Quién no busca un sitio con sombra en pleno verano? Darle espacio te permitirá disfrutar de tu terraza incluso en los días más sofocantes. Considera instalar un toldo retráctil, una pérgola con plantas trepadoras o sombrillas grandes que puedas mover según la posición del sol. Esto te ayudará a protegerte a ti y a tus invitados de los estragos del calor cuando lleguen las altas temperaturas.
Los textiles aportan comodidad, textura y estilo a todos los espacios. Decora con cojines de exterior hechos con telas resistentes a la intemperie y a los rayos UV. Los colores y estampados pueden variar según tu gusto personal. Por ejemplo, tonos neutros para un look más sofisticado o colores vibrantes si buscas un toque enérgico en el ambiente de tu terraza.
¡Nos encantan los accesorios! Qué sería el diseño de interiores sin ellos. Aprovecha elementos decorativos que, a su vez, sean útiles y funcionales. Por ejemplo, los cestos pueden servir de almacenamiento como de maceteros, los posavasos protegen la mesa de copas húmedas y añaden un detalle de color, y los jarrones o centros de mesa le darán un toque especial a tus comidas. ¿Qué te parecen estas ideas?
Por último, recuerda que una buena iluminación es fundamental para meriendas o comidas que se alarguen más allá del atardecer. Las guirnaldas de luces LED son una opción realmente encantadora, además de económica y fácil de instalar. Otra buena idea es poner lámparas solares de suelo o velas en faroles. Verás que estas opciones crearán un ambiente mágico y acogedor para tus invitados.
