Para muestra, ahí van 15 salones nórdicos de alguno de nuestros clientes, decorados por Livitum. ¿Cuál es tu favorito?
1. En una decoración de estilo nórdico es fundamental la presencia de la madera, que aporta calidez a un diseño marcado por los tonos claros. Una buena forma de incorporarla es a través de unos listones de madera, decorando la pared principal, aunque solo sea en sus laterales.
2. Los tonos claros y neutros son otro imprescindible del estilo nórdico. No solo presentes en las paredes, sino en el sofá o en la alfombra. Para romper con tanta monocromía, nada como incorporar una bonita mesa de centro de madera, combinada por ejemplo, con otra más moderna de cemento.
3. Al estilo nórdico le gustan muchos los tonos crema. Ideales para combinar con la madera que tanto aprecia. Una madera que puedes encontrar en paneles de listones de madera decorativos o una preciosa estantería abierta.
4. Una forma de elevar la decoración es incorporando detalles en negro, a través de un bonito espejo de ventana o de las patas de metal de las mesas de centro.
5. Otro de los tonos preferidos del estilo nórdico es el gris. Un color que también combina a la perfección con la madera de unos listones decorativos en la pared. ¿Quieres añadir algo de color? Por qué no a través de una a bonitas sillas de comedor en un elegante verde oscuro.
6. La combinación tonos tierra con madera es una de las preferidas del estilo nórdico. Todo en un tono beige o crema no resulta aburrido si se le incorporan detalles en madera, como la mesa de centro del sofá, la lámpara de pie con pantalla o un precioso mueble bajo para el televisor con el frente alistonado, para aportar algo de textura.
7. Un sofá en color gris claro, acompañado de una alfombra estampada a tono también es una apuesta ganadora, si se le añaden detalles de materiales naturales como las patas de las sillas del comedor o una preciosa lámpara en forma de trípode de madera.
8. Una forma de aportar textura a un salón nórdico es incorporando papel pintado a una de las paredes para hacerla el punto focal de la estancias. Un papel de tono terroso que combine con una decoración de tonos claros y neutros, y muebles de líneas sencillas y simples de madera.
9. Y cuando hablamos de madera, no solo lo hacemos de tonos claros. Una de las tendencias de la temporada, que llega pisando fuerte, son las maderas más oscuras. Igual de acogedoras y asociadas con el estilo nórdico, pero más elegantes y sofisticadas.
10. ¿Te gustan los tonos claros y la pulcritud? Ficha este proyecto de Livitum en el que la monocromía solo desaparece por la incorporación de pequeños detalles en madera.
11. Por el contrario, si quieres elevar un poco la decoración de un salón nórdico, tan solo debes añadir detalles en negro, a través de un mueble bajo para el televisor o en unas bonitas sillas de comedor de madera negra con el asiento de fibras naturales. Otro de los materiales que encanta al estilo nórdico.
12. Al estilo nórdico le encanta lo natural, así que los tonos surgidos de ella son sus preferidos. Ya sean los colores tierra claros, que se pueden incorporar fácilmente a un sofá, como otros más verdosos, que aporten más color, a través de los cojines. Es importante que si el salón cohabita con el comedor, ambos sigan el mismo estilo, aunque puedas resaltar la decoración de uno más que otro, incorporando por ejemplo más detalles en negro, a través de las lámparas o de unos espejos de ventana.
13. La mejor forma de añadir color a un estilo nórdico es a través de los complementos y accesorios. Como un atrevido cojín en mostaza.
14. Y quien dice un accesorio, también dice una pieza más grande, como una original butaca tapizada en un atrevido color terracota. Sin duda, será la protagonista del diseño y marcará la diferencia en la decoración. Sobre todo, si el resto del diseño es bastante neutro.
15. No hace falta que los colores de acento sean llamativos. Los tonos tierra más elevados, como el marrón o el verde, también son efectivos.
