Te mueres de ganas de decorar tu casa, renovar el ambiente y darle un aire más moderno y acogedor. Pero ya sabes… no siempre es posible acceder a grandes reformas o comprar ese mueble que tanto deseas. No te preocupes, porque aunque no lo creas, decorar tu casa con un presupuesto limitado sí es posible. Solo necesitas entusiasmo, ingenio y leer estos consejitos muy prácticos. ¡Empecemos!
Lo primero que deberías hacer antes de iniciar cualquier proyecto de redecoración es darte un tiempo para planificar. Define qué habitaciones quieres redecorar y observa qué elementos ya tienes y cuáles vas a renovar. Plantéate objetivos decorativos: ¿deseas aumentar la el espacio visual o cambiar el estilo general? Tener una visión clara te ayudará a priorizar y a mantenerte enfocado/a durante el proceso.
Puedes crear un moodboard con aplicaciones como Pinterest o revisando los proyectos de Livitum, que han sido cuidadosamente diseñados por interioristas expertos. Realizar tu propia recopilación de inspiraciones te ayudará a saber qué es lo que quieres para tu hogar. Será una guía muy útil para tomar decisiones sobre colores, texturas y muebles.
También puedes aprovechar los packs de proyectos en 3D de Livitum desde 36 euros por estancia. Un especialista plasmará tus gustos, preferencias y objetivos en un diseño totalmente personalizado.
Perfectamente podría ser el mantra de la decoración low cost. Antes de pensar en comprar nuevos muebles, cuadros o accesorios, revisa lo que ya tienes. Muchos objetos pueden disfrutar de una segunda vida con un poco de imaginación. Las cajas de madera, por ejemplo, pueden convertirse en estanterías rústicas renovadas y pintadas con chalk paint. Transforma los frascos de vidrios en portavelas, los palets de madera en mesas de centro o los tarros de conserva en macetas. ¡La imaginación es clave!
Cambia totalmente las estancias de tu casa renovando el color de las paredes. Pintar es una de las formas más económicas de renovar tu hogar. Opta por colores claros para aumentar el espacio visual, aunque también podrías pintar algunas paredes de acento con colores vivos o profundos. Asimismo, piensa que la pintura no solo renueva paredes, también la puedes usar para modificar antiguos muebles.
Cuando hablamos de textiles nos referimos a piezas decorativas (y útiles) como mantas, alfombras, cortinas o cojines. Texturas y diversos diseños que darán un toque diferente a cualquier estancia. Unos cojines de un color vivo sobre tu sofá gris, pueden marcar la diferencia. Por otro lado, las cortinas de material ligero y fresco, ayudarán a que la luz natural entre en tu casa sin obstáculos. Las mantas de lana son perfectas en invierno, pero para el verano, te recomendamos una linda manta de algodón en blanco, crema o beige.
La iluminación puede hacer maravillas en cualquier espacio. Aprovecha al máximo la luz natural manteniendo las ventanas despejadas y utilizando cortinas ligeras. Los espejos también son excelentes para este objetivo. Tienen la cualidad de reflejar la luz natural, por lo que ubicados frente a una ventana exterior, te ayudarán a expandir la habitación visualmente.
Si quieres decorar tu casa con poco presupuesto, las plantas son grandes salvadoras. Su variedad de tamaños, olores y colores, harán de tu hogar un festival de los sentidos. Atrévete a probar con distintos tipos de plantas: flores, hierbas aromáticas, plantas altas, enredaderas o plantas colgantes. Si no tienes mucho tiempo para mantener el riego y preocuparte constantemente de ellas, elige especies como el potus, la sansevieria o la crassula ovata. Son conocidas por su resistencia y beneficios para la salud.
Nuestro último consejo es que juegues con los cuadros, pues le darán a las paredes de tu hogar toda la vitalidad que necesitan. Son piezas tan comunes, pero no dejan de sorprendernos. La variedad de obras que puedes colgar es infinita. Desde réplicas de grandes artistas o diseños abstractos, hasta piezas pintadas por tu propia familia. Te animamos a experimentar y perder el miedo a probar distintas composiciones, diseños y estilos.