5 paletas de colores para modernizar tu salón ( y que no fallan)

Quizás no necesites hacer grandes reformas en tu salón: ¡los colores pueden hacer una gran diferencia! Antes de planificar una renovación total, toma nota de estas paletas cromáticas que modernizarán automáticamente la sala de tu casa.
Publicado por Graciela Olave · 7 de octubre de 2025
5 paletas de colores para modernizar tu salón ( y que no fallan)

En medio de un año lleno de novedades y tendencias decorativas originales, seguimos viendo al salón como el protagonista de todas las estancias. Y es que la sala se ha convertido en un espacio de tranquilidad para relajarse, compartir entre familiares o amigos e, incluso, un espacio de siesta y lectura.

Si estás pensando en renovar el ambiente de tu salón, debes saber que posiblemente no necesites grandes y costosas reformas. A veces basta con acertar con la paleta de colores adecuada. En este artículo, te cuento cuáles son las cinco combinaciones de colores ganadoras que le darán un aire moderno a la sala de tu hogar. 

1. Turquesa, bronce y blanco

Una paleta mediterránea, luminosa y con cierto toque de lujo silencioso que nunca viene mal. El turquesa aporta frescura y vitalidad: es perfecto para conseguir un acento fresco en textiles, sillas tapizadas, butacas o cojines decorativos. Equilibra con adornos en bronce u oro para esa dosis de glamour que buscamos sin exceso, siempre respetando la armonía del espacio. Finalmente, el blanco en grandes superficies o mesas, funciona como fondo visual y amplifica la luz propia del espacio. 

Si gustas, puedes jugar de otra manera con esta tríada: una lámpara de color turquesa al lado de un sofá blanco y una mesita de centro con ribetes dorados. ¡El límite es el cielo!

2. Terracota, blanco roto y gris

Una paleta terrosa, natural, acogedora y moderna. El terracota, en su versión más suave, nos transmite la sensación de estar en mitad de la naturaleza. Recuerda a la textura de materiales nobles como la arcilla, el adobe o los pigmentos minerales. Aporta calidez y elegancia en cualquier estancia, pero más aún en el salón. 

Combina con blanco roto como fondo neutro. Este tipo de blanco es mucho más agradable que el blanco puro, pues ayuda a que los elementos en terracota se destaquen sin brillos ni estridencias de por medio. Por su parte, el gris actúa como un estabilizador visual. Puedes aplicarlo en el suelo, en textiles de cortinas o en una butaca tapizada. 

3. Azul índigo, mostaza y verde oliva

Esta tercera paleta cromática es perfecta para quienes adoramos los toques elegantes, pero disruptivos. Esta combinación denota fuerza visual sin dejar de ser moderna y estilosa. Puedes optar por un azul índigo profundo o un azul cielo grisáceo: ambas opciones son igual de frescas y sobrias. Su intensidad se suaviza con el verde oliva, un tono vegetal, apagado y versátil que puede quedar muy bien en piezas de mobiliario o en los accesorios decorativos. 

Para añadir un toque de luz y calidez, incorpora piezas en color mostaza: una mesita auxiliar, un jarrón, una vela de gran tamaño o una obra de arte pueden ser los acentos perfectos para esta combinación.

4. Greige, negro y madera 

Si tu estilo es más sobrio o minimalista, esta paleta es infalible. Utiliza piezas de madera clara en color roble, grisáceo o tipo pino. El lacado en blanco también queda muy bien. Luego, combina con mobiliario tapizado en greige o accesorios que sigan este esquema cromático. 

El negro entra como elemento de contraste: perfila, da profundidad y moderniza el salón. Puedes integrarlo en marcos, taburetes, mesas auxiliares o lámparas. Como resultado, conseguirás crear un salón súper moderno, elegante y fácil de distribuir y decorar.

5. Verde salvia, crema y beige

Por último, nos encontramos con una de las paletas más suaves y armónicas de la lista. El verde salvia es un punto de partida: un tono orgánico, discreto y muy versátil, perfecto para paredes, mobiliario o textiles. Puedes incorporarlo en una pared de acento a través de un papel pintado con textura o en cojines decorativos sobre el sofá. El color crema, más cálido y envolvente que el blanco puro, se emplea como base en paredes, cortinas, alfombras o incluso en grandes sofás.

Termina la decoración con detalles en color beige: puedes usarlo para unificar los otros dos tonos o para escoger cestería, lámparas y muebles en general. Verás que crearás una sala muy relajante gracias a estos tonos serenos y suaves. 

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