5 mandamientos del Feng Shui para tu salón comedor

Seguro has escuchado hablar del Feng Shui, una práctica y filosofía de origen chino que nos ayuda a relacionarnos de forma positiva con nuestros espacios. A través de la decoración, podemos conseguir un hogar donde la energía fluya sin obstáculos. En esta ocasión, te ayudamos con unos consejos muy simples para aplicar el Feng Shui en el salón comedor.
Publicado por Laura Pou · 7 de abril de 2024
5 mandamientos del Feng Shui para tu salón comedor

Crear un entorno equilibrado y armónico trasciende las modas pasajeras: realmente requiere de una filosofía de vida. El Feng Shui, práctica milenaria de origen taoísta, nos enseña la importancia de organizar el espacio de manera que fomente el bienestar y la armonía. Esta antigua sabiduría estudia el flujo y la movilidad de la energía vital, también llamada “Chi”. 

El Chi, esencia de toda vida, fluye constantemente entre los dos polos fundamentales del universo: el Yin, representando lo oscuro y lo pasivo; y el Yang, que encarna lo luminoso y lo activo. El Feng Shui busca equilibrar estas energías en nuestros hogares, promoviendo un ambiente de paz y prosperidad.

Y qué mejor lugar para empezar a aplicar las reglas del Feng Shui que el salón comedor. Esta habitación es el corazón de muchas casas, el punto donde la familia se reúne para descansar, comer o conversar. Empecemos a revisar estos 5 mandamientos para decorar el núcleo del hogar con armonía y sabiduría.

1. Favorece la libre circulación del Chi

En el salón comedor se cruzan momentos de convivencia y relajación. Por eso, es importante organizar los muebles armónicamente. Permite que tanto personas como mascotas puedan transitar con facilidad. Asimismo, procura que el mobiliario no obstruya la entrada o salida del salón comedor.


También es relevante distribuir bien los asientos como sillas, sofás o pufs. Evita colocarlos de espaldas a la puerta, ya que esta posición puede crear un sentimiento de inseguridad. Opta por una disposición que ofrezca una visión despejada de la entrada, fomentando así un ambiente de acogida y protección.

2. Dile sí a las curvas en el salón comedor

Es altamente recomendable que escojas muebles con puntas redondeadas y suaves. Especialmente si hablamos de la mesa del comedor: un mueble protagónico en esta zona de la casa. En el Feng Shui, las formas suaves y curvas ayudan al flujo de la energía y evitan las discusiones. 

Las mesas redondas son ideales para fomentar la buena comunicación de la familia y los comensales. Además, evitan accidentes y facilitan el movimiento alrededor del lugar. No queremos que nadie se golpee con las esquinas puntiagudas de una mesa rectangular. 

Puedes complementar con objetos decorativos curvilíneos que refuercen esta atmósfera de tranquilidad y acogimiento. Así, alejarás las energías negativas y estimularás la creatividad y el bienestar.

3. Aprovecha la magia de los materiales 

En el Feng Shui no todo es orden y decoración. Hacemos un llamado a que revises de qué están hechos los objetos que tienes en casa. 

Por ejemplo, las piedras naturales como cuarzos o amatistas son excelentes materiales para favorecer la transmutación de energías. Se aconseja ubicarlas en el nordeste, pues desde allí irradian su poder a todo el resto de la habitación. De hecho, son muy positivas para activar la educación y estimular el conocimiento. Considera situarlas en un rinconcito destinado a la lectura o cerca del televisor.

También te aconsejamos incorporar materiales naturales como la madera, el bambú o el lino. Estos aumentan la armonía del salón comedor y también conectan con la energía vital de la tierra. Las mesas de madera, en particular, generan una sensación de calma y estabilidad. 

Siguiendo la filosofía del Feng Shui, las plantas también corresponden al elemento madera. Estas embellecen el espacio y además le aportan una carga simbólica muy hermosa: significan crecimiento, abundancia y nueva vida. 

4. Colores para conseguir serenidad, buen apetito y calidez

Para el Feng Shui, la serenidad es clave. Por esto, los colores neutros en las paredes del salón comedor son una fuente de calma y tranquilidad. Considera tonos como el blanco suave, crema o beige. Estos colores atraen la luz y amplían visualmente el espacio, favoreciendo la sensación de bienestar. 

Los tonos suaves son ideales para armonizar con la luz natural y potenciar la energía positiva del entorno. En este sentido, evita los colores pesados o demasiado vibrantes. El exceso de estímulos puede generar tensiones o afectar negativamente el estado de ánimo.

Te recomendamos optar por colores que inviten a la relajación y al disfrute. Tonos pasteles, azul cielo, verde musgo y mostaza son buenas opciones para complementar y dar vitalidad sin sobrecargar el ambiente. 

La elección de colores no solo se limita a las paredes; extiéndela a textiles, accesorios y elementos decorativos. ¿Sabías que los colores cálidos en detalles como cojines o mantas pueden estimular el apetito y fomentar la conversación? Un dato muy interesante para esta zona en la que realizamos comidas familiares y largas conversaciones de sobremesa. 

5. Mantén el orden para vivir en armonía

Y por último, pero no menos importante, recuerda que el orden y la limpieza son esenciales para mantener la armonía. 

Para la filosofía del Feng Shui, el orden y la limpieza son pilares del flujo energético. Por esta razón, te aconsejamos encarecidamente que despejes los espacios de cualquier objeto innecesario y que los elementos que escojas tengan su lugar asignado. Evita la dispersión y verás que repercute tanto en la salud de tu hogar como de tu mente.

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