Pero en el que tampoco falta un práctico comedor y una cocina muy funcional. El resultado es una estancia que invita al descanso, a las reuniones con amigos y a la vida en familia.
El truco de su decoración está en el acertado uso de la madera y en la combinación de ésta con colores llamativos, que al conjuntarse adecuadamente aportan mucha vitalidad al espacio, al tiempo que crea un ambiente de confort.
El salón es la zona principal de este espacio, que se combina con una cocina abierta y un comedor. En la pared principal de este espacio de descanso destaca una viga de madera natural que llega hasta la cocina, sustentada por dos pilares de la misma madera. Esos toque rústico queda genial con un elemento decorativo de esta pared, que también se lleva todas las miradas. Un robusto espejo con un gran marco de madera que, además de destacar, ayuda a reflejar la luz que entra por la ventana, aportando más luminosidad a la estancia.
Es en esa misma pared donde se ha situado un bonito sofá beige de tres plazas, repleto de cojines con colores tan vivos como el mostaza, el verde o el azul.
Para aportar más asientos a la zona, se han incorporado un par de butacas de color turquesa, que aportan ese toque de color tan alegre, que da vivacidad al espacio.
Para delimitar el espacio se ha usado una alfombra de tono claro con sutiles líneas en mostaza, sobre la que se han situado un par de mesas auxiliares de ratán de forma circular, tan de tendencia esta temporada.
En la pared de enfrente es donde se ha situado el televisor. Sobre él, algunas baldas de madera donde almacenar libros y elementos decorativos. Bajo él, una cómoda de madera de roble con tres cajones, donde guardar otros enseres.
La decoración de esta zona se complementa con un espejo pequeño y un par de elementos decorativos realizados en fibras naturales, que ocupan la pared lateral del salón, junto a la ventana.
La cocina es simple y funcional. De color blanco para pasar un tanto desapercibida y hacer destacar aún más la decoración del resto de la estancia, en el que los colores y la madera son los auténticos protagonistas.
El comedor es sencillo y práctico. Está formado por una mesa circular de madera. Esta forma es perfecta, ya que además de unirse a la tendencia bold, permite una mayor fluidez del espacio. Se trata de una mesa muy simple, pero se la ha acompañado de cuatro sillas de estilo escandinavo del mismo color que las butacas del salón. Cohesionando así ambos espacios y aportando más color a esta zona de la habitación.
Un cuadro, situado junto a la cocina, en el que destacan de nuevo los tonos turquesas, y una original lámpara de fibras naturales, situada en un rincón, vuelven a destacar la importancia del color y lo natural en este proyecto tan encantador, en el que lo nórdico se funde con lo rústico, salpicando ambos estilos de color.
Conseguir el salón comedor de tus sueños está en tu mano. Solo debes inspirarte en este proyecto de Livitum, aplicar esos toques de madera y de fibras naturales, a los que tanto le gusta el estilo nórdico, añadir una pincelada de estilo rústico con un par de elementos y sobre todo incorporar color de forma coherente y elegante. De esta forma, tendrás el éxito asegurado. Eso sí, si no te ves capaz, otra buena solución es ponerte en manos de profesionales como los de Livitum. De forma sencilla conseguirás la habitación de tus sueños, ya sea como este salón nórdico y rústico con mucho color o con otro diseño que se adapte a tus gustos y necesidades.
