¿Se puede pintar un suelo, una puerta o una ventana? ¡Resolvemos dudas!

Quizás estés pensando en cambiar puertas, ventanas y suelo de tu casa, para darle un nuevo aire a tu hogar. Pero, en ocasiones, bien por falta de presupuesto o bien porque son un tesoro que debes conservar por su estética o antigüedad, es mejor restaurarlos o pintarlos. ¿Cómo? Resolvemos tus dudas.
Publicado por Marta Parareda · 3 de noviembre de 2023
 ¿Se puede pintar un suelo, una puerta o una ventana? ¡Resolvemos dudas!

Lo primero que debes tener en cuenta es el estado de estos elementos. En el caso de las puertas y ventanas es posible que con el tiempo se hayan deformado por las inclemencias del tiempo o la humedad, por lo que no cierra correctamente. Si puedes solucionarlo tú, adelante. Si no, ponte en manos de un profesional que te lo arregle.

Arreglados los desperfectos de funcionalidad, es hora de ponerse manos a la obra y convertir tus viejas puertas, ventanas y suelo en elementos funcionales y preciosos, que aporten un plus a la decoración de tu hogar.

¿Qué hacemos con las puertas?

Lo primero es sanearlas y dejarlas listas para pintar. Es decir, quitar la antigua pintura o barniz, sanear los posibles desperfectos ocasionados por golpes y grietas con una masilla especial para maderas, y lijar la puerta. Este proceso debe repetirse tantas veces como sea necesario para dejar la puerta en perfectas condiciones antes de ponerse a pintar.

Después es momento de aplicarle imprimación. Una o dos capas, para impedir que la pintura se caiga al menor roce. Tras la imprimación, es el momento de volver a lijar la puerta. Esta vez, con una lija de grano más fino para que la superficie quede suave. Lo siguiente ya es aplicar la pintura del color que quieras o el barniz.

En el caso de las puertas de cristal, ten mucho cuidado al pintar. Lo mejor es poner cinta de carrocero alrededor del cristal para evitar manchas. Pero si se te escapa en algún momento el pincel, no te preocupes. Puedes limpiarlo con agua o disolvente, según el tipo de pintura utilizada. O si se ha resecado, con una cuchilla, teniendo mucho cuidado en no rayar el cristal.

Recuerda hacer lo mismo con el marco de las puertas para que quede perfecto todo el conjunto. Por último, ya es cuestión de modernizar un poco su estética cambiando los viejos herrajes por unos más modernos. Solo con eso, el cambio será brutal.

¿Y con las ventanas?

El proceso para restaurar las ventanas y pintarlas es muy similar al de las puertas. Aquí lo que has de tener en cuenta es que éstas cierren bien y no se escape el calor de tu hogar o entre el frío por sus rendijas. Una solución fácil y sencilla para aislarlas son los burletes. Esas bandas de silicona, caucho o espuma que se colocan en los bordes de los elementos estructurales de la ventana, para sellarlos herméticamente.

Después, debes seguir los mismos pasos que los utilizados en las puertas. Quitar la vieja pintura, arreglar los desperfectos de la madera, ponerle imprimación, lijarla y pintarla.

Aquí también es buena idea que cambies los herrajes de cierre para darle un nuevo toque a tus ventanas. Y si quieres un plus de aislamiento, instalar un film transparente en los cristales, cuyo efecto imita el sistema de doble acristalamiento.

¿Qué hacer con el suelo?

No creas que no puedes pintar también los suelos. Eso sí, al tratarse de una zona de paso que sufre mucho más deterioro que unas paredes, unas puertas o unas ventanas, la pintura que utilices debe ser especial. Afortunadamente en el mercado hay una gran variedad de productos muy resistentes y variados, según el tipo de suelo.

En el caso de suelos de madera, el proceso es muy similar al de puertas y ventanas. Deberás lijarlos, limpiarlos muy bien aspirando el polvo producido por el lijado y añadirles una imprimación, para posteriormente aplicar un par de capas de pintura.

Para los suelos de cemento u hormigón has de tener en cuenta su porosidad, ya que si lo es mucho, no podrás aplicar la pintura adecuadamente. Como en el caso de la madera, debes limpiar muy bien el suelo y, tras dejarlo secar completamente, aplicar la pintura.

En el caso de los suelos de baldosas de cerámica debes, además de limpiar profundamente la superficie, aplicar masilla en las juntas de las baldosas, aplicar imprimación y aplicar la pintura.

La pintura en el suelo te permitirá ser muy creativo. No es nada nuevo en decoración, pero cada año va ganando nuevos adeptos, por los resultados espectaculares que se pueden conseguir, si se hace bien. Puedes decorar el suelo en forma de damero, con líneas sinuosas para darle movimiento a la estancia o con formas geométricas. Ahí dependerá de tu creatividad y del impacto que quieras crear en tu decoración.

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