La iluminación del comedor no solo tiene que ver con la cantidad de luz natural que recibe. Lo cierto es que las fuentes de luz artificial son igual de importantes, ya que permiten que la zona se disfrute tanto de día como de noche. Una bonita lámpara sobre la mesa puede ser la compañía perfecta para esa velada o cena que estás planeando.
Con una buena iluminación, podemos cambiar por completo la percepción del espacio: hacerlo más cálido, íntimo, moderno o elegante. Hoy te mostramos 18 modelos de lámparas que hemos utilizado en los proyectos reales de Livitum para que escojas tu favorito y te inspires en tu próxima elección.
En este comedor, las lámparas negras destacan por su diseño de líneas limpias y materiales contrastantes. El negro mate del metal dialoga con la calidez de la madera y los tonos neutros del mobiliario, aportando equilibrio y modernidad al espacio.

Ligera, fresca y con un punto artesanal. Esta lámpara de techo, elaborada con fibras naturales, filtra la luz suavemente, creando un ambiente sereno. Su textura trenzada resulta calmante y serena, lo cual deriva en sutiles reflejos y sombras durante la noche. Además, combina de maravilla con mesas de madera clara o decoraciones de estilo mediterráneo.

En este comedor de estilo natural y nórdico, la lámpara es clave para crear una atmósfera íntima y acogedora. En este caso, se escogió un modelo que combina bambú con tela, una mezcla ideal para hogares donde reina la calidez.

El ratán, tan presente en los interiores acogedores y conectados a la naturaleza, adopta una forma contemporánea en esta lámpara. La pantalla tejida de figuras orgánicas contrasta con el diseño minimalista de la mesa y los colores suaves del salón. Como resultado, contamos con un ambiente fresco, luminoso y visualmente ligero.

El conjunto de dos lámparas trenzadas se convierte en el gran acento visual de este precioso comedor. La luz se filtra entre los entramados, generando sombras orgánicas que llegan directamente a la mesa. Son ideales si buscas un aire relajado y acogedor.

En este caso, la iluminación se organiza en cuatro puntos: pantallas acristaladas sostenidas por cables de color oro y un soporte oscuro que contrasta de manera elegante. Así, es posible distribuir la luz de manera uniforme y moderna, ideal para comedores de planta alargada o para colocar sobre mesas rectangulares.

En este comedor, la lámpara suspendida con pantalla curvada refuerza el juego circular del mobiliario y la decoración. Fíjate en la mesa redonda, la alfombra circular y las sillas curvadas. Todo este conjunto nos invita a disfrutar de un diseño fluido y relajado.

Minimalista y ligera, esta pieza de metal negro con dos varillas cruzadas, se convierte en el punto focal del lugar. Su diseño lineal enmarca la mesa y aporta una nota industrial que contrasta con la calidez de los tejidos y plantas.

El tejido ligeramente transparente de esta lámpara colgante juega con la luz de manera sutil y delicada. De esta manera, se genera un efecto íntimo y sofisticado, perfecto para cenas relajadas o ambientes nocturnos. Cabe destacar que la combinación con la gran obra de arte es totalmente adecuada, dando vida así a un comedor creativo y elegante.

Para este comedor con mesa de cristal y piezas de madera, escogimos una lámpara dorada de brazos delgados. La pieza ilumina con elegancia y da un toque de brillo sin resultar ostentosa, ideal para salones y hogares de aire sofisticado, pero sobrio.

Esta composición de tres lámparas colgantes en niveles diferentes añade movimiento y dinamismo al espacio. Los tejidos, además, armonizan con la mesa de madera y la alfombra de fibras naturales, logrando un efecto ligero muy decorativo.

Sobre la mesa blanca, varios focos negros colocados en línea aportan un toque gráfico y elegante. Su diseño alargado ilumina el tablero de manera precisa, sin romper la serenidad de la estancia. La lámpara combina con los tonos suaves del comedor y refuerza el estilo contemporáneo del ambiente.

El cristal y el latón dorado forman un dúo perfecto para salones contemporáneos, pero con toques clásicos. Esta lámpara suspendida refleja la luz con delicadeza y añade un toque elegante y cálido, combinando perfectamente con los muebles de madera y el turquesa de las sillas tapizadas.

En este comedor, hemos optado por una lámpara rectangular de color negro, que luce suspendida sobre la mesa. Una pieza ligera que aporta un aire moderno y que contrasta con el toque clásico de la madera y las sillas mid century. La presencia de las plantas y el aparador en verde pastel suaviza el ambiente.

En este comedor, la lámpara blanca reluce principalmente por su original forma: una figura esférica que aporta volumen y originalidad. De apariencia casi escultórica, dialoga con la mesa redonda y las sillas de respaldos curvos.

La luz de esta lámpara tejida envuelve el comedor con un aire fresco y relajado. Combina a la perfección con los tonos amaderados, los toques turquesas y las plantas del ambiente. Como resultado, nos encontramos ante un comedor sereno y moderno, ideal para comidas entre amigos o familiares.

Dos pantallas superpuestas crean un efecto visual elegante y diferente. Así sucede con este precioso modelo de lámpara que combina lo rústico y lo moderno gracias al tejido y las formas sinuosas. Es ideal para un salón como este, donde predominan la madera, las fibras naturales y la frescura de las plantas.

Aunque inusual en el comedor, esta lámpara de pie se integra con naturalidad junto a la gran mesa ovalada de madera. Su estructura metálica ligera y su pantalla orientable permiten ajustar la luz según el momento, aportando flexibilidad y un toque informal al conjunto.
