Un ejemplo es la decoración que Livitum ha realizado en Casa Nara. Una villa en multipropiedad en la exclusiva propiedad de Roche, en Conil de la Frontera, rodeada de naturaleza, serenidad y el inconfundible encanto de la Costa de la Luz.
Casa Nara, del grupo Vivla, es una villa de 175 m², distribuida en dos plantas, que cuenta con 4 dormitorios, 3 baños y un aseo, un amplio salón-comedor con cocina abierta, un pequeño recibidor y un exterior que cautiva, con un porche ideal y una piscina privada. Su arquitectura se integra perfectamente en el entorno natural en el que se ubica, con líneas muy sencillas y modernas, tanto en el exterior, como en el interior.
Manteniendo la personalidad de esa arquitectura, el diseño elegido por Livitum sigue la misma línea, con una decoración sencilla, elegante, moderna y con detalles rústicos que la cohesionan con el entorno.
Un estilo que se refleja ya desde el exterior, donde se ha creado una zona de descanso y un pequeño comedor en el porche, con un par de sillones de madera y cómodos cojines en beige, situados de forma enfrentada para aprovechar mejor el espacio. Entre ellos, se ha colocado una bonita mesa de centro circular de cemento. En el otro extremo del porche, se ha creado un pequeño comedor con una mesa circular de madera, acompañada de unas sillas con el asiento de cuerda. Para rematar el exterior, se ha pensado también en un par de hamacas, también de madera, situadas junto a la espléndida piscina.
La planta principal está formada por un salón comedor con cocina abierta y un pequeño recibidor. Un amplio espacio presidido por una moderna escalera de metal en negro, con la barandilla de cristal, que marca el estilo moderno del lugar.
En el salón se han instalado un par de sofás de tono tostado que aportan mucha calidez a la zona. Los sofás se han colocado uno frente al otro, situando un par de mesas de centro rectangulares de madera en medio. A ambos lados de cada uno de ellos, se han colocado también un par de mesas auxiliares de cemento. Toda la zona se ha delimitado con una bonita alfombra de fibras naturales, que convierten a este salón en un lugar muy acogedor.
El televisor se ha colocado en una repisa de cemento que da paso a la escalera. Una repisa en la que también se encuentra una chimenea de metal.
Tras uno de los sofás se ha situado el comedor. Aquí los materiales naturales, que conectan el exterior con el interior, también están presentes. A través de una bonita mesa ovalada de madera, acompañada por sillas a juego.
La cocina abierta al salón comedor es totalmente blanca. Así que para aportarle algo de color y calidez, se ha optado por colocar unos taburetes en la isla que son de madera con el asiento de fibras naturales.
Remata la planta principal un recibidor que, aunque pequeño, resulta muy efectivo, ya que cuenta con un amplio espejo de cuerpo entero con un robusto marco de madera, que ayuda a ampliar el espacio, y una pequeña estantería donde dejar los enseres.
En la parte superior se encuentran los dormitorios. Todos ellos diferentes, pero con el nexo común de contar con muchos elementos naturales que los convierten en estancias muy acogedoras.
Empezando por unos cabeceros de cama de fibras naturales, de diferentes estilos. Siguiendo con detalles como bancos de madera con asiento de cuerda o consolas con los cajones de ratán. Y finalizando con detalles que elevan el carácter del diseño, como unas originales mesillas de noche circulares con las patas de metal y el sobre de mármol.
