Dormitorio nórdico y con mucho encanto con hornacina a medida

Limpio, sereno y acogedor. En este dormitorio no hay nada que perjudique al descanso. Para conseguir que sea así se ha recurrido a tres elementos: la madera, las fibras naturales y una paleta de neutros a base de greige, gris y blanco. La cama se ha colocado sobre un canapé abatible que, además de proporcionar un gran espacio de almacenaje, aporta volúmen y refuerza la sensación de comodidad. Se ha colgado un cabecero tapizado en gris y se ha vestido la cama con una funda nórdica blanca y varios cojines en diferentes texturas y colores. A los pies se ha colocado una bonita banqueta de madera que sirve de descalzadora pero que también permite almacenar algunos libros en la balda inferior. A lado y lado de la cama se han colocado dos mesitas de noche. Una de ellas tiene dos cajoncitos con los frentes en rejilla y la otra es toda de ratán. En un costado se ha introducido una gran cajonera con muchísimo espacio para guardar. Está apoyada sobre una pared decorada con un panel alistonado que no solo decora la estancia sino que, además, hace de aislamiento acústico y favorece el descanso. ¡Por cierto! ¿Te has fijado en la hornacina sobre el cabecero de cama? Es un recurso súper práctico cuando faltan metros cuadrados y no puedes colocar una mesita de noche junto a la cama. ¡Toma nota!