Dormitorio nórdico pequeño con acentos en azul cielo

Esta encantadora habitación doble ha sido decorada pensando en aprovechar al máximo el espacio disponible. Se ha priorizado el uso de colores claros para potenciar la entrada de luz natural y así amplificar la percepción del espacio. Los paneles verticales de madera ayudan a que el dormitorio se sienta más alto. La butaca de chenilla con patas de acero aporta un punto de elegancia. La lámpara de pie añade luz focal y transforma este rincón en un buen punto de lectura o descanso. El espejo ha sido ubicado estratégicamente frente a la ventana exterior para reflejar la luminosidad del sol. Por su parte, la cama desenfundadle gris con patas expuestas se impone como una pieza de estilo escandinavo, cómoda y muy práctica. Los textiles como la alfombra y la manta en color azul cielo añaden suavidad y un punto de color. Al costado, la mesita auxiliar de superficie blanca facilita el acceso a objetos esenciales.