Dormitorio doble pequeño con decoración serena en tonos azules

Presentamos un encantador dormitorio donde la falta de espacio no ha sido impedimento para conseguir un ambiente relajante. Para la cama optamos por un cabecero tapizado en lino y desenfundable. Añadimos cojines y mantas en tonos claros y celestes, así como dos mesitas de noche fabricadas en madera maciza de mango. La pared fue revestida con un bonito papel pintado en color gris con textura desgastada. A ambos lados de la cama, colocamos dos lámparas suspendidas en color marfil, ideales para reforzar el entorno sereno con luz cálida. Sobre el cabecero colocamos una estantería volada y decoramos con dos acuarelas celestes y varios jarrones de diseños originales. En la pared lateral instalamos un práctico espejo de cuerpo entero enmarcado en madera. Para sumar textura y calidez, el suelo fue vestido con una alfombra de color beige.