Salón comedor nórdico con una generosa librería

Este bonito salón comedor refleja un enfoque centrado en la calidez y la funcionalidad, con un aire nórdico y rústico. La paleta de colores se basa en tonos neutros y tierras, donde predominan los beiges, cremas y matices suaves de marrón. El mobiliario es de líneas puras y sencillas. La mesa del comedor, con su estructura de metal blanco y madera de roble, se acompaña de sillas de chenilla beige y patas de madera maciza de fresno y un banco de roble y blanco. Esta combinación de materiales—madera, metal y textiles—, aporta un equilibrio entre robustez y suavidad. Un elemento destacable es la estantería de proporciones generosas, que ocupa una pared entera. Esta pieza rompe con la monotonía y sirve tanto para almacenar como para exhibir objetos decorativos, libros y plantas, los cuales añaden puntos de interés visual y vida al conjunto. El sofá de cuatro plazas con chaise longue blanco invita al descanso y armoniza con el resto del conjunto. Las mesas auxiliares redondas y los cestos de fibras naturales subrayan una inclinación hacia lo orgánico y artesanal.