Salón comedor moderno en beige, blanco y azul

Fíjate en cómo se ha distribuido este espacio rectangular para conseguir introducir dos zonas -de salón y de comedor- cómodas y bien diferenciadas. Para conseguirlo, se ha llevado el sofá al centro de la sala: de esta forma la trasera establece el límite visual entre el estar y el comedor. El sofá escogido es rinconero y se ha situado sobre una gran alfombra. En la esquina opuesta a él se ha ubicado una cómoda butaca, lo que ayuda a cerrar el ambiente y reforzar el límite de la zona de estar. En el centro, una mesita redonda aporta funcionalidad y dinamismo a un espacio en el que predominan las líneas rectas. Tras la trasera del sofá se ha colocado una mesa de comedor rectangular extensible y de aspecto robusto. Para contrarrestar su peso visual se ha combinado con sillas de madera roble con el asiento tapizado en lino de color beis y el respaldo en rejilla de ratán. Lo iluminan dos bonitas lámparas gemelas con doble pantalla circular en algodón y fibra.