Comedor nórdico y rústico con colores neutros

Este comedor de 12 m² destaca por su equilibrio entre modernidad y calidez, evidente en cada uno de los detalles seleccionados. Se ha utilizado una paleta de colores neutros y cálidos que proporciona una sensación acogedora y amplifica la iluminación natural del espacio. Los tonos crema, beige y los matices de madera clara son predominantes. La mesa de madera de diseño sencillo y las sillas de chenilla beige se complementan con el aparador de líneas rectas y unos espejos tipo ventana, que añaden textura y un toque de diseño gráfico sin recargar el espacio. Destaca la lámpara colgante de estilo natural y orgánico sobre la mesa, que se convierte en un punto focal gracias a su tamaño y materialidad. La incorporación de plantas aporta vida y un toque de color, mejorando la calidad del aire y la conexión con la naturaleza.